Críticas Conciertos

…demostró una profesionalidad como la copa de un pino, derrochó simpatía por doquier y repartió abundante amor…

Danny George Wilson vino a lo que vino con sus Champs, en primer lugar a presentar su más reciente disco «Brilliant light« y en segundo a demostrar que sus directos son tan absorbentes como conmovedores.

Danny & The Champions of The World - Crónica concierto Loco Club 1

El australiano residente en el Reino Unido acaparó casi todo el protagonismo junto a la técnica y eficacia de los Campeones del Mundo, dejó bien clara su pasión por las raíces americanas o por cualquier estilo musical de origen negro que tenga alma y sentimiento, demostró una profesionalidad como la copa de un pino, derrochó simpatía por doquier y repartió abundante amor, como se dice habitualmente para dar y vender.

De su reciente último álbum brillaron con luz propia, nunca mejor dicho, un montón de canciones, más carnales y etéreas que en la grabación de estudio, desde el arranque con «Let the water wash over you (Don’t you know)« pasando por «Never in the moment«, «Waiting for the right time«, «Coley point«, por baladas inmensas como «You’ll remember me«, por temazos impresionantes como «Consider me«, «Gotta get things right» o un «It’s just a game (that we were playing)» que sonó tan bien que no echamos de menos ni la sección de viento, por la tabernera «Everything we need« o por una sorprendente «Long distance tears«, a medio camino entre el country-soul y el funk.
Danny & The Champions of The World - Crónica concierto Loco Club, 3

Entre los ya clásicos que se sumaron al repertorio desfilaron una melodía cósmica como «This is not a love song«, el himno festivo «Clear water«, la maravillosa «Stay true« con todo el sabor callejero a Willy DeVille, las más añejas en el tiempo «Every beat of my heart«, «Restless feet« o «Henry the van« y, cual si estuviese poseído por el espíritu de Tom Petty, una excelente «(Never stop building) that old space rocket«.  

 
Por encima de todo destacó la calidez que transmite en sus conciertos, esa que consigue congelar instantes en los que deja embaucado al privilegiado personal asistente. Su prodigiosa garganta, su constante sonrisa, su legendaria guitarra con un agujero en la madera, la sensación de que estás ante todo un clásico de la historia del rock,… son algunos de los muchos aspectos que componen su fascinante poder de seducción en directo. Que vuelvan pronto!

* Todas las fotos del archivo personal del redactor JJ. Crónica para el Espacio Woody/Jagger y para el Exile Magazine.
 


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