Conciertos

…el sonido del bolo estuvo prístino, contundente, sin chorradas, al servicio de la canción de buena factura…

 

La vuelta al cole concertil en Bilbao no podía empezar mejor que con la visita, esta vez con banda, a la sala más entrañable de la noble Villa (lugar ya sagrado donde el sonido te llega al diafragma) de uno de los compositores más sublimes del rock moderno de guitarras (de indie nada, de clásico instantáneo mucho)

Steve Gunn es hijo de la tradición llevada a su propia versión intransferible y única, reconocible y tremendamente original. El american es pata negra, lo tiene (la cadena genética de la Velvet a los Doors-ayer sonó mucho a su The  End, de los Dead a Television, de Roy Harper a su venerado Michael Chapman , de los Go-Betweens a los Feelies o los Yo La Tengo y así sucesivamente)

Escuchar su dron, mantra, trance, loop, raga o como ustedes quieran llamarlo en un lugar como Kutxa Beltza, junto a los regulars fieles de siempre pero con casi un lleno- hace que el día más complicado del año- el de la depresión postvacacional- no decidas cortarte venas para continuar disfrutando de esa rutina maravillosa en tarde laborable de conciertos entre amigos a 15 pavos que valen por todas las pulseritas siderales de los cansinos festivales de verano-que por fin se pasaron- y que tienen menos soul que la pizza con piña.
El amigo Steve Gunn es un guitarrista cartesiano, extraordinario, compositor inteligente de tonadas bien medidas al que desde su obra maestra Way Out Weather del 2014 no le hemos quitado el ojo porque en esta casa, amigos, es santo y seña. (aquí puedes ver nuestra reseña y tirar para atrás si desconoces su obra)
Y es que además en enero de este año, Steve editó el disco que ayer presentaba y que sin duda estará en mi podium 2019 (reseña pinchando aquí), el fabuloso The Unseen Inbetween; su disco más ambicioso en ambientes variados, quizás más accesible pero de una jondura espectacular cuando te atrapa en las escuchas; a veces me lleva al «Zepp III»,  otras al «Queen Is Dead» o al «Stormcock» de Roy Harper o los  Stones del «Moonlight Mile» mientras que los anteriores eran más desarrollos a la Grateful Dead con toques de post punk pero todos sus ramalazos con la suficiente dosis de folk de su deliver. Todas  estas bandas y songwriters los menciono con el fin de dar pistas ya que él es sumamente original y una esponja viscolástica de influencias con una nueva textura y color. Genera confort para el alma, os lo aseguro, es puro flote y flexibilidad sonora.

El concierto fue corto- o se me hizo corto por la intensidad, disfrute y calidad, por el dominio de las intensidades eléctricas perfectamente entendidas por sus tres escuderos-donde estaba al bajo su propio hermano- por su voz especial, clara y de sabor húmedo y fantasmal. El otro día leí que su música es perfecta para viajar- os puedo asegurar que si-quizás sea el disco que más he escuchado este año y un día entre Quincoces de Yuso y la Peña Angulo vi pasar imaginariamente al propio espíritu de este disco entre la bruma y bajaron como siempre los grados del termómetro y aparecieron los jabalíes por las cunetas del bosque.
El sonido del bolo estuvo prístino, contundente, sin chorradas, al servicio de la canción de buena factura en un setlist donde tiró más del mantra amplificado y de efectos porque la banda lo permitía, dejando menos tiempo para sus porcelanas acústicas- solo ese final memorable con el Morning is Mended;  si bien las primeras piezas se las curró con su preciosa Martin parlour para ponernos los vellos de punta con sus filigranas o para empezar donde comenzó, en una vieja tonada de folk blues digna de Bert Jansch o  Richard Thompson.
Un 10 para el batería que supo estar a la altura de este joven genio del rock cuando el rock ya lo escuchan cuatro piraos que lo necesitan para respirar. Si se hubiera publicado en los setenta sus discos serían de culto como los de sus maestros.
La única suerte que tiene para poder tirar y vivir de su oficio/pasión es que pasa por indie porque él no es revivalista, es contemporáneo y entra en ese cajón donde puede caer alguna venta o entrada de más. Ayer, sin embargo, estábamos los de siempre, los que no estamos toda la vida hablando de los Beatles o Led Zeppelin y con esos desde luego, ausentes para apoyar a los talentos actuales porque nada va a superar el pasado, no tiene nada de negocio que hacer porque están parados como estatuas de sal.
Básicamente tocó el disco nuevo intercalando algún tema del «Way Out Weather» y algún otro suelto del que está en medio que es otra joya de disco, «Eyes Of The Lines» (2016) más una sentida versión del que dijo es su músico favorito el clásico británico Michael Chapman (una caricia titulada:Among the Trees de su lp Window)

Los afortunados aplaudimos a rabiar cada canción, hubo ese respeto que se gana un gran creador y fue un encanto agradecerle de nuevo-ya lo había hecho la vez que vino en solitario- por venir y por sus canciones que ya le dije son un auténtico trance para mi.No me atreví a traducir la historia de Quincoces y la Peña Angulo.

En las formas y sonidos en su concierto escuchas todas las décadas de la música en su setlist (tanto en la vertiente cubista eléctrica como en la barroca acústica)  y eso te alerta y te puede poner en predisposición para realizar una cata de sugerencias pero a los 10 minutos ya desistes, Steve Gunn es Steve Gunn, tiene clase, muy buena educación y absoluta responsabilidad con el legado de su adn musical que tiene que transmitir a la parroquia. En definitiva, Steve Gunn en directo te atrapa y es algo que no deberías perderte bajo ningún concepto. No hay una excusa que valga salvo que tengas que cumplir con responsabilidades laborales y familiares. El resto son patrañas si amas el rock & roll. Si pasa por tu ciudad o cerca, no lo pienses dos veces y vete a disfrutar de sus guitarras cartesianas. Steve Gunn: el santo y la seña.

Estamos tan felices de empezar un curso nuevo aprendiendo de nuevo de una manera tan hermosa que este concierto extraordinario pone el listón demasiado alto de superar.

Por Joserra.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar