Discos Críticas

Estamos hablando de pop independiente, de pop etéreo, reverbs de catedral y guitarras que compiten en protagonismo con la dulce voz de Sabra, melodías que recurren al folk-rock anglosajón, tonadas de la familia de Galaxy 500, Slowdive y Mazzy Star, dream-pop, shoegaze, slowcore, jangle-pop, una delicatessen.

Este es el segundo disco del trío libanés Postcards, formado por Marwan Tohme, Pascal Semerdjian y Julia Sabra en 2012. Obviamente es imposible no imaginar el entorno en el que ha nacido este grupo con sede en Beirut, en pleno conflicto bélico con Siria y cargando a sus espaldas el gran drama humano que se ha vivido y aun se vive en el país, transfondo tan desolador que contrasta con su deliciosa propuesta.

En ese marco empezaron a rodar con sus primeros EP’s, consiguieron popularidad en la capital libanesa encabezando una escena musical con ganas de resurgir de las cenizas de la guerra, llegando a llamar la atención de algunas de las publicaciones más destacadas del rock independiente, y llegando a un mayor público en algunos festivales y con alguna mini-gira por Europa. Hace un par de años debutaron con su primer largo I’ll Be In The Morning, un muy buen disco que ya los encuadraba definitivamente en el dream-pop como una de las bandas a tener en cuenta no sólo de su país, sino de todo aquel que guste de la buena música.

Sin desmerecer su debut, ha sido con su nuevo disco The Good Soldier con el que he quedado totalmente prendado, un disco que va a marcar mi principio de año musical. Estamos hablando de pop independiente, de pop etéreo, reverbs de catedral y guitarras que compiten en protagonismo con la dulce voz de Sabra, melodías que recurren al alt-rock, tonadas de la familia de Galaxy 500, Slowdive y Mazzy Star, dream-pop, shoegaze, slowcore, jangle-pop, una delicatessen.

Si algo tiene este disco que puede diferenciarlo de su debut son las guitarras, precisamente la canción que abre este colección de canciones, la pausada Dead End deja la dulce voz de Sabras perdida en el fondo mientras la distorsión de la guitarra los acerca al shoegaze, una maravilla, será tónica a lo largo del disco. En estas latitudes musicales las capas sonoras son fundamentales y aquí son llevadas con excelente factura gracias a Fadi Tabbal en quien vuelven a confiar para que se siente a los controles.

Para prueba su primer single Fossilized, una auténtica maravilla que bascula a la perfección este sonido más crudo con la delicadeza de su pop. A veces etéreos hasta el extremo de Last Resort, también con jangle-pop de nivel con Hunting Season, no se limitan a cadencias a ralentí y son capaces de sacarse delicias indie-pop como Spiderwebs y Freediving. Y es que con este disco y canciones como The Good Soldier, Julia Sabra pasa a formar parte de mis vocalistas favoritas del rock independiente, delicada y a la vez expresiva, que maravillosa manera de terminar este disco con la intensa y volátil Little Lies.

Contrasta el sentimiento que transmite la voz de Julia Sabra y las letras entre la desolación y la esperanza con esta música que invita a la ensoñación. Esta vez con The Good Soldier las guitarras de Marwan cobran protagonismo, ayudado por la batería, los colchones sonoros, sintetizadores y samplers de Pascal. Un claro ejemplo de como la belleza puede surgir incluso de las situaciones más difíciles y dolorosas. Que maravilla que existan grupos como Postcards. Yo sé que estamos dando los primeros pasos esta temporada y aseverar que estará entre los mejores discos quizás pueda sonar descabellado aunque así lo pienso, lo que si tengo claro es que este disco me acompañará en próximas escuchas. Muy recomendable.

Por Chals Roig



2 comentarios

  1. Si, una historia impresionante. Y un disco con la intensidad y arrojo a la altura de las circunstancias. Me encanta la voz de Sabras.Saludos Addi

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