Discos Críticas

…además de ser un gran conocedor de las sonoridades americanas y poseer un refinado y vigoroso fingerpicking tanto en banjo como en acústica, es capaz de hacer grandes canciones con actitud reivindicativa a la vez que contagiosa. Con este As We Go Wandering se sitúa a la altura de grandes discos de marcado acento acústico como el «Emotionalism» de los hermanos Avett, el «Tonight At Arizona» de los hermanos Felice, incluso el «Big Iron World» de los Old Crow Medicine Show…

Por favor, disculpen el entusiasmo, pero que maravilla el regreso de Konrad Wert detrás de Possessed by Paul James. Desde el aclamado There Will Be Nights When I’m Lonely (2013) no daba señales de vida. Con este As We Go Wandering consigue de nuevo aunar folk y bluegrass en uno de los discos más destacados de la añada en curso.

Possessed by Paul James se le podría situar junto a grupos y artistas que destacaron a partir del primer lustro de este siglo siguiendo un camino diferente a la celebrada corriente que pretendió salvar el rock, grupos como The Avett Brothers, Old Crow Medicine Show, The Felice Brothers, Carolina Chocolate Drops, revitalizaron la música tradicional americana adaptando su lenguaje vivaz y actual al folk, al bluegrass y al country que se desarrolla entre los arroyos y afluentes que van de los Apalaches hasta las montañas de Catskill, de cuando banjos, acústicas y violines volvieron a recuperar terreno y consiguieron alcanzar cierta popularidad. No fue el caso de Possessed By Paul James que no obtuvo reconocimiento hasta su quinto disco titulado Feed The Family (2010). Para quien quiera conocerle mejor y/o comprobar su genuina autenticidad os recomiendo el documental titulado The Folk Singer (2008) que protagoniza y donde queda patente su compromiso a través de la música, cinta que además contiene auténticas perlas grabadas junto a otros artistas de la talla de Scott H.Biram.

…dedicado en su día a día a luchar por una educación especial digna, honestidad y pasión que se transmiten en sus canciones a través de proclamas que más que caer en el panfleto fácil resultan inspiradoras…

Con los años la mayor parte de aquellos grupos que nombraba han ido almibarando sus propuestas o yendo hacia terrenos más modernos y resvaladizos, motivo que a priori hace que este disco me resulte mucho más atractivo, además por suerte después de tanto tiempo Konrad Wert continua siendo un folkie convencido del poder que tiene la música para cambiar las cosas. Y es que detrás de este tipo simpático de aspecto rural empuñando un banjo y con su mugrienta gorra de gasolinero se encuentra un profesor, o mejor dicho un caballero (no hay mejor adjetivo que lo defina) dedicado en su día a día a luchar entre otras cosas por una educación especial digna, honestidad y pasión que se transmiten a sus canciones a través de proclamas que más que caer en el panfleto fácil resultan inspiradoras.

Violín y banjo nos introducen a «Come Back In My Mind» donde canaliza las voces de los más desprovistos invocando a padres, hermanos y hermanas, un elemento tan del folk y que me continua fascinando como el primer día. Es un inicio que va a por todas y continua en «In the Dark of the Morning» con un estribillo pegadizo, tradición en movimiento que emociona. No mantiene una linea regular pues tiene sus subidas y bajadas, canciones encendidas entre medios tiempos y baladas que sin salirse de los cánones de la música tradicional consiguen resultar atractivas.

…no trata de mirar hacia el interior a través de sentimientos profundos, lo suyo es levantar la cabeza y empatizar con su entorno a través de tonadas que por otra parte resultan tan luminosas como atractivas…

El disco pasa como un suspiro, frescura que se sustenta en la interpretación apasionada de Wert y en el gran dominio de su feingerpicking, «I Come From SW Florida» es buen ejemplo de cómo lo consigue con la mayor simpleza con sólo acústica y voz, aquí se mete hasta la cocina relatando las alegrías y sin-sabores por las que tantas familias y hogares tienen que pasar. Aunque es «Be At Rest» la que se alza con el título de himno magistral, un llamamiento a la acción social desde una perspectiva positiva y constructiva, que no pasiva, una maravilla que reúne todas las virtudes de este disco, acústica, banjo, violín, y en esta tonada unos coros femeninos que apoyan su actitud, tonada que ya forma parte de mis canciones protesta predilectas junto a «I Hear Them All» de los OCMS.

Y es que maneja los encantos de la tradición americana incluso cuando se aferra a su ortodoxia, es el caso de «Dance With Me Tonight». Recupera «When it Breaks» que ya grabó hace una década más escuetamente y que mejora en esta ocasión llevándola a otro tono menos festivo, una de esas canciones grandes al alcance de muy pocos, razón de más para mirar en retrospectiva su obra. «Don’t Tell Me» tiene el aire de haber sido grabada en directo en un granero en una toma, sin trampa ni cartón. ya en la recta final relaja músculo con la amable «I Didn’t No You When», una de esas tonadas de las que los Felice no graban desde hace mucho tiempo, preciosa la balada reconfortante «Asleep With Both Eyes Open», es una maravilla. No me sobra ninguna canción de principio al final con «As We Go Wandering» y no hay nada que indique un acomodo detrás de su rol de singer-songwriter, pues sobretodo Konrad Wert no trata de mirar hacia el interior a través de sentimientos profundos, lo suyo es levantar la cabeza y empatizar con su entorno a través de tonadas que por otra parte resultan tan luminosas como atractivas.

Hacía tiempo que un disco fraguado entre el folk y el bluegrass no me entusiasmaba de esta manera, y es que Possessed by Paul James además de ser un gran conocedor de las sonoridades americanas y poseer un refinado y vigoroso fingerpicking tanto en banjo como en acústica, es capaz de hacer grandes canciones con actitud reivindicativa a la vez que contagiosas. Con este As We Go Wandering se sitúa a la altura de grandes discos de marcado acento acústico como el «Emotionalism» de los hermanos Avett, el «Tonight At Arizona» de los hermanos Felice, incluso el «Big Iron World» de los Old Crow Medicine Show.  Muy recomendable.

Por Chals Roig


2 respuestas

  1. Una recomendación muy notable. Acabo de disfrutar de un disco que se inspira en la tradición yendo un paso adelante. Un gran disco. Tendré que investigar el resto de su discografía.
    Paul James también me ha poseído a mí. Poseso.

    Gracias.

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