Crítica y reseña del álbum ‘The universe inside’ de The Dream Syndicate.
…que se muestran ajenos a modas o estereotipos, y que son capaces de explorar los terrenos más cósmicos con un nutritivo guiso de puchero que contiene ingredientes de krautrock, rock progresivo, psicodelia o jazz eléctrico, lo que sería una especie de consorcio entre Grateful Dead, Velvet Underground y Miles Davis del que resulta francamente difícil hallar parangón similar en estos tiempos…
Qué bárbara gozada. Cuanto más estamos consternados y abrumados por las funestas noticias relacionadas con el Coronavirus, cuanto más estamos apesadumbrados y cansados del confinamiento, cuanto más necesitamos este tipo de música, ¡zas!, aparece ‘el universo interior’ que nos recuerda a los suficientes que debemos darle lustre a nuestro carnet de afiliados al Sindicato del Sueño para que reluzca nuevamente.
La gran banda que abanderó el Paisley Underground durante los años ochentas está en forma, tanto en cantidad de álbumes como en calidad de los mismos. Consecutivamente al «These times» (2019) acaba de publicar el tercero de estudio desde que se produjo su regreso en el 2017 con el fabuloso «How did i find myself here?». Otra vez el gran Steve Wynn (compositor, vocalista, guitarra y armónica) se acompaña de Jason Victor (guitarra), Chris Cavacas (teclados), Mark Walton (bajo) y Dennis Duck (batería), repitiendo también como invitado especial Stephen McCarthy (voces, sitar eléctrico y pedal steel). Además se añadieron a la grabación Marcus Tenney (saxofón y trompeta) y Johnny Hott (percusión).
En «The universe inside« se demuestra una vez más que los californianos van a su bola, que se muestran ajenos a modas o estereotipos, y que son capaces de explorar los terrenos más cósmicos con un nutritivo guiso de puchero que contiene ingredientes de krautrock, rock progresivo, psicodelia o jazz eléctrico, lo que sería una especie de consorcio entre Grateful Dead, Velvet Underground y Miles Davis del que resulta francamente difícil hallar parangón similar en estos tiempos.
«The longing« fue el primero en indicarnos por dónde iban a ir los tiros a través de sus más de siete minutos de recorrido trascendental. Por si fuera poca duración llegó el segundo anticipo con los más de 20 minutos de «The regulator«, una obertura sinfónica de sonidos y voces para aliviar el espíritu, para recomponer y para regular aquellos fusibles que se hayan fundido por el transcurso de la vida.
En los casi diez minutos de «Apropos of nothing» hay una turbadora aglomeración de distorsión eléctrica en la recta final que es digna de las mayores reverencias. Con «Dusting off the rust», entre bocinas, guitarras, teclados y su intenso acompañamiento percusivo, podemos viajar a través de toda la Vía Láctea. Y en «The slowest rendition« no queda otra que rendirse una vez más ante The Dream Syndicate por este «The universe inside« que, a buen seguro, será reconocido como merece con el transcurso del tiempo.
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Hostia, qué ganas me acaban de entrar de devorarlo, Juanjo. ¿"Krautrock, rock progresivo, psicodelia o jazz eléctrico, lo que sería una especie de consorcio entre Grateful Dead, Velvet Underground y Miles Davis"?, esto es para mí.
Abrazos.
A pesar de ser un fan incondicional de Wynn y sus proyectos, en especial este, la verdad es que no estoy seguro de que este vaya a ser mi disco, de todas formas lo escucharé con la atención que la marca merece.
Abrazos.
Ya estoy contando los días en que nos dejen salir de casa para ir disparado a hacerme con el disco o, si veo que no es posible porque las tiendas sigan cerradas, comprarlo vía internet. Estos tíos, y lo vienen demostrando con sus dos anteriores trabajos, están en otra liga. Cada vez me gustan más.
Abrazos,
Me encanto How did I find .. pero me decepciono el siguiente al que no di mucha cancha. Tu revision del disco me abre el apetito sin duda. Saludos,