Crítica y reseña del álbum ‘Staring down the sun’ de Jim Trainor.
…donde el desperdicio brilla por su ausencia, donde la perfección melódica powerpopera alcanza niveles sobresalientes, y donde nos pueden venir a la memoria nombres dispares como Elvis Costello, Paul Westerberg, Butch Walker, Matthew Sweet…
Algunos —más bien una minoría selecta—, quedamos prendados el pasado año con el delicioso pop de efluvios beatlemanos y powerpoperos que desprendieron las seis melodías de Jim Trainor, incluidas en el EP «Glass half full».
Durante el año en curso, concretamente a finales del pasado mes de marzo, el de Idaho lanzó el single «Truth« y aquello fue como un gran flechazo de Cupido, gracias a su potente riff guitarrero y a una sólida melodía de tintes cósmicos donde se alineaban las estrellas al cantar por el derecho a saber y a aceptar la verdad en el amor.
Ahora se hace oficial el esperado «Staring down the sun» vía Futureman Records, un álbum donde el desperdicio brilla por su ausencia, donde la perfección melódica powerpopera alcanza niveles sobresalientes, y donde nos pueden venir a la memoria nombres dispares como Elvis Costello, Paul Westerberg, Butch Walker, Matthew Sweet…
«Heaven descending« es también energética. Su poderío instrumental resulta un gran contraste con el apartado lírico y esa mirada interior entre sentimientos a flor de piel, los de estar atrapado en el pensamiento por ella. Otro guitarrero examen introspectivo es «Somewhere before«, a la búsqueda del niño que solía soñar con coger una estrella, mientras que en «After all« también hay un regreso al antiguo yo, tratando de ser divertido para esconder la confusión de asumir un error y de imaginar una vida sin ella.
Por supuesto, la intensa canción que da título al disco «Staring down the sun« es estratosférica, demostrando el rico caudal melódico y el ingenio creativo de su compositor. Con ella casi seríamos capaces de mirar el sol sin parpadear hasta que llegase la noche.
Más. «All i’m thinking about« es la genial declaración de un loco encantado y enamorado, diciendo adiós al dolor y a la soledad, el polo opuesto al aislamiento que esconde «Searching«. Cuando todo se desmorona, cuando el mundo se derrumba, se vuelve a alzar el amor con «Maybe I«.
Durante este paseo por la memoria de Trainor, «No longer blurred« se postula como un viaje al 96, reflexionando en la parte donde todo salió mal, recordando a ella susurrando su nombre como si nada hubiera cambiado. Algo similar sucede en «No self respect».
Con la desesperada necesidad de ayuda de «Never stand never fall» o con ese corazón roto de «Rewind» se completa un recorrido por diversas etapas de los sentimientos en un excelente y luminoso trabajo de un orfebre eléctrico cuyo tipo de melodías difícilmente van a hallar mejores alternativas durante el presente 2021. La lástima será si, probablemente, pase demasiado desapercibido.
- The Soul Of… The Fabulous Courettes (2024): bailando hasta sobre las tumbas - 3 de octubre de 2024
- Especial Ramones. ‘Too Tough to Die’ y sus 40 años de atemporal grandeza - 1 de octubre de 2024
- En el Botànic de Cullera con The Fuzzy Clouds (crónica concierto 29-9-2024) - 30 de septiembre de 2024