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Críticas Discos

Kurt Vile entrega 15 magníficas coplas atmosféricas, pausadas y delicadas que suavemente sacan las garras para soltarnos un buen zarpazo.

Nadie en su sano juicio, ni con una poquito de buen gusto, puede discutir el enorme talento que posee, Kurt Vile, uno de nuestros cantautores favoritos del momento. El de Lansdowne (Pensilvania) acaba de lanzar su nuevo artefacto de estudio. Post-pandémico, casero y maravilloso. Es su noveno disco en solitario si no nos fallan las cuentas, y si bien es cierto que nuestro favorito (y el de muchos) sigue siendo «Wakin on a Pretty Daze» del 2013, sus otros trabajos se encuentran a un nivel estratosférico siendo «Smoking Ring for my Halo» y el que hoy nos ocupa mis otros favoritos.

Ya sea con The War on Drugs, con sus mil y una colaboraciones (cabe destacar las canciones que se marca con otra favorita del «Exilio» Courtney Barnett) o en su carrera en solitario, Kurt deslumbra. Tiene eso que otros no tienen, eso que ni se compra ni se aprende. Esta vez, Mr Vile, ha firmado con una «major», aunque haya grabado más en su sótano que nunca y suene como el hijo bastardo de Neil Young y Lou Reed metidos en plena década de los ochenta. Y cómo suena todo! cómo suena este «Watch My Moves»!!! Discarral.

Kurt Vile entrega 15 magníficas coplas atmosféricas, pausadas y delicadas que suavemente sacan las garras para soltarnos un buen zarpazo

15 magníficas coplas atmosféricas, pausadas y delicadas que suavemente sacan las garras para soltarnos un buen zarpazo. Suenan un poco a «demo», a tomas caseras vestidas con sumo cuidado para su elegante gala final. Tienen ese toque pausado, esa intención no-comercial, con letras narrativas y metódicas. Ese recitar del maestro Lou, ese nervio de Tito Neil y todas las referencias de los grandes de los setenta que queráis buscar las podréis encontrar aquí en uno u otro momento.

El disco contiene una maravilla tras otra. Desde la inicial «Going on plane today» que podría ser un descarte simpático del «Transformer» a esa mágico, extenso y delicado recitado de por ejemplo «Like exploding stones». Apareciendo siempre, en cada pausa y acorde, el fantasma de Lou. Véase y escúchense «Flying (like a fast train)» y «Palace of OKV in reverse», dos temazos que nos atrapan sin piedad para dar un póker inicial ciertamente deslumbrante.

Kurt Vile entrega 15 magníficas coplas atmosféricas, pausadas y delicadas que suavemente sacan las garras para soltarnos un buen zarpazo

No se queda en un inicio magnífico. Todo el disco presenta una calidad pasmosa y a poco que pegues la oreja te embruja. Ejemplos miles: «Jesus on a wire» que suena a Wilco por los cuatro costados, la «beckiana» – «Fo Sho», la atmosférica «Chazzy don’t mind» a modo de Bon Iver o la brutal versión de Springsteen en «Wages of Sin». Ya digo, es un discazo de esos que a fuego lento te vuelan el cerebelo… y hay momentos incluso para algo de country-rock como en «Say the World» o beatlesque en la final «Stuffed Leopard», tan Lennon que asusta.

Pero es que no hay canción mala, ni floja ni de relleno… escucho «Mount Airy Hill» y pienso que es lo mejor del disco.. o sin irnos más lejos creo que «Hey like a child» es sobresaliente, y todo eso enamorando sin querer o queriendo, quién sabe con los genios y Kurt Vile creo que entra dentro de esa definición o al menos es un buen palo al que amarrarnos en esta época de falsos ídolos y artistas sobrevalorados. Disco top.

Kurt Vile – Watch My Moves (2022)

01.- Goin on a Plane Today/ 02.- Flyin (like a fast train)/ 03.- Palace of OKV in Reverse/ 04.- Like Exploding Stones/ 05.- Mount Airy Hill (Way Gone)/ 06.- Hey Like A Child/ 07.- Jesus on a Wire/ 08.- Fo Sho/ 09.- Cool Water/ 10.- Chazzy Don’t Mind/ 11.- (shiny things)/ 12.- Say the Word/ 13.- Wages of Sin/ 14.- Kurt Runner/ 15.- Stuffed Leopard


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