Discos Críticas

Reseña y crítica del álbum ‘Teeth Marks’ de S.G. Goodman.

… sin hacer casi ruido ni caer en ese constante fluir de cansinos productos americanos que se repiten y repiten como el ajo, la cebolla o los pimientos, Shaina va abriéndose paso y ganando corazones con su humilde y honesto arte musical, construyendo historias tan reales como cotidianas que tienen lugar en la América rural o más allá…

Las buenas críticas en Estados Unidos con su debut ‘Old time feeling’ de 2020 no sirvieron para que Shaina Goodman alcanzase unos mínimos de popularidad por estos lares. Por cierto, me gusta mucho más su nombre de pila que esas dos iniciales S.G que me parecen desangeladas, más impersonales y que creo que le restan impacto mediático, opinión subjetiva sin ánimo de ser compartida.

El caso es que esta hija de un granjero de Kentucky cambió los cultivos y las buenas notas universitarias por la composición lírica y las guitarras con una obstinación y dedicación admirables, haciendo gala de unas elaboradas melodías que adaptan el estilo tradicional sureño a un universo musical que se distancia de convencionalismos, que explora sentimientos o terrenos mentales, y que reivindica su orientación LGTBI.

Teeth Marks de S.G. Goodman

Producido por ella misma junto a Drew Vandenberg, en ‘Teeth Marks’ incide en sus reflexivas melodías, pero da una gran zancada en su trayectoria con un álbum donde todo brilla y nada sobra. Y es que pueden haber dificultades en el amor y puede haber hipocresía social, pero su punto de sencillez, sensibilidad, melancolía, espiritualidad y, al mismo tiempo, su afán renovador, transmiten una aureola seductora y moderna, conjugando su vertiente de baladas más conmovedoras que pueden recordar a John Prine, con crescendos, detalles accapella y piezas más eléctricas que deambulan entre influencias dispares, desde R.E.M a Bettie Serveert o Band of Horses.

El tema que da título al disco, ‘Heart Swell’, ‘When You Say It’ o ‘Patron Saint Of The Dollar Store’ son inteligentes introspecciones que asumen y afrontan el futuro sin dejar de capturar recuerdos que profundizan en las heridas del corazón o en lo doloroso de las despedidas.

Se nos llena de amor en ‘All My Love Is Coming Back To Me’ o ‘The Heart Of It’, dos de los indudables temas más cautivadores del disco. Otro de los cortes eléctricos es ‘If You Were Someone I Loved’, que deriva en uno de los momentos álgidos del álbum por lo sobrecogedor, con la voz como principal protagonista del espectacular lamento ‘You Were Someone I Loved‘.

Es en ‘Work Until I Die’ donde mayormente se aleja de las raíces y da rienda suelta a su parcela social más crítica, mientras que en ‘Dead soldiers’ ahonda en el alcoholismo. Pero para comprender realmente todo el concepto de esta obra tenía que rematar con ‘Keeper Of The Time’, una maravillosa progresión creciente de intensidad y sentimiento.

Sí, hay que decirlo. Sin hacer casi ruido ni caer en ese constante fluir de cansinos productos americanos que se repiten y repiten como el ajo, la cebolla o los pimientos, Shaina va abriéndose paso y ganando corazones con su humilde y honesto arte musical, construyendo historias tan reales como cotidianas que tienen lugar en la América rural o más allá. En uno de los últimos años con mejor y mayor relevancia musical femenina, ella es claramente una de las destacadas y de las elegidas.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar