Portada de This Stupid World, el nuevo disco de Yo La Tengo (2023)

Críticas Discos

Reseña del diecisieteavo disco de Yo La Tengo.

…escuchar este nuevo disco de Yo La Tengo te devolverá a la congoja de antaño en la que cabalgar el caos (su caos) puede resultar una experiencia sónica única y exclusiva si te dejas llevar…

A Yo La Tengo no le hace falta ninguna reivindicación. Grupo consagrado que ha sabido sobrevivir contra viento y marea en el mundillo independiente desde los 80, rondando ya los 40 años de existencia, y sin faltar a la coherencia y la honestidad que les caracteriza. ¡Que independiente ni que oxtias! Sobrepasaron tal acepción. Son unos clásicos del rock en toda regla.

Tal vez pienses que Yo La Tengo ya no tienen nada que ofrecer, incluso que ante la escucha previa del despiporre ruidista de alguna de las canciones que sirvieron de avance te invada la pereza. Solo te digo que, si alguna vez te gustaron de verdad los de Hoboken con todo lo que ello conlleva, con sus idas de olla, tanto como con sus caramelos pop, yo de ti no me dejaría este disco.

Además, ya se sabe que normalmente Yo La Tengo no bajan del notable y eso con los discos que llevan a cuestas tiene su aquel, nos malacostumbran. Eso sí, a mi modo de ver, en ocasiones tocan la tecla que puede convertir el nuevo disco de turno en un trabajo en el que valga la pena detenerse más allá de servir de suma del contador de su discografía y más allá del interés de la gran minoría de seguidores incondicionales de la banda. Como es el caso que nos ocupa.

Yo La Tengo, en plena forma.

Según les presenta su sello Matador y después de escuchado el disco, les doy la razón, This Stupid World es el álbum con el sonido más de directo en años. Una producción en la que han prescindido de todo personal ajeno a la banda para crear de principio a fin lo que estamos escuchando, solo los tres prácticamente en directo en perfecta comunión. Y la verdad es que han logrado esa sensación de inmediatez, además con algunas canciones que perfectamente pueden entrar en su repertorio sin desentonar con sus grandes clásicos.

Y es que This Stupid World está muy por encima de sus títulos inmediatamente anteriores, las versiones de Stuff Like That There, la pequeña frikada drone de We Have Amnesia Sometimes, incluso de There’s A Riot Going On que pareció (casi) acercarse a sus mejores cuotas de calidad, y ojo, que sus momentos de enjundia tiene como la fenomenal tonada For You Too, por poner un ejemplo.

Que a ver, buenas canciones siempre vamos a encontrar en cualquiera de los discos de Yo La Tengo, pero en cuanto a conjunto se refiere, considero que estamos ante uno de sus grandes trabajos. Tampoco os voy a engañar, aunque This Stupid World puede evocarnos directamente a alguno de sus discos clásicos noventeros y además aportar valor a su repertorio, Fade aún asoma como la última gran cima escalada desde que salió, claro está y a falta de dejar que el presente disco adquiera una mayor perspectiva con el paso del tiempo.

Lo cierto es que si eres seguidor de Yo La Tengo, escuchar este nuevo disco te devolverá a la congoja de antaño en la que cabalgar el caos (su caos) puede resultar una experiencia sónica única y exclusiva si te dejas llevar, como asistir a una jam entre amigos que sabes que puede acabar de cualquier manera y en la que de repente puedes quedar absorto ante un vuelco masivo de distorsión o flotar entre algodones con un dulce giro melódico.

…la fórmula sónica empleada para la ocasión es importante, sí, enérgicos y renovados como hacía tiempo no se escuchaban, pero no lo es menos que aquello que pretenden comunicar, pues han encontrado en This Stupid World la mejor manera de exorcizar el malestar provocado por este nuevo mundo postpandémico.

No dejan lugar a la duda desde los más de siete minutos inciales de «Sinatra Drive Breakdown» en la que reencontramos a unos Yo La Tengo en plenas facultades, no hay descanso con una «Fallout» que pide ser escuchada en directo, ni con el constante colchón de feedback de la galopante «Tonight’s Episode».

De la misma manera que puede invadirte la melancolía más absoluta a través de canciones como «Aselestine», pieza tranquila y cercana a esa bossa nova velvetiana que tan bien dominan y que te da un balón de oxígeno con el que acometer nuevamente la épica disruptiva que está por venir, junto con la tonada pop disonante «Until It Happens» y el pasaje amable «Apology Letter» conforman la parte central y más relajada del disco.

Pero no conviene relajarse, llega la rabiosa «Brain Capers» y por supuesto que no me cabe la menor duda de que estamos ante uno de los mejores momentos de la banda a la vista del tramo final con las extensas «This Stupid World», pasaje ruidista no apto para todos los públicos, y «Miles Away» a considerar nuevo clásico dream-pop de la banda, magnífica.

Las letras hablan desde el desencanto y el desánimo, también desde cierta rabia contenida, una lírica que puede resultar en ocasiones surrealista y errática, pero de la que emanan unas emociones claras y concisas bien perfiladas por el vaivén sonoro, sin dejar de lado su habitual perspectiva más cercana y familiar que te arropa ante la visión de un mundo sin sentido que se desmorona contra toda lógica.

Así pues, estas nuevas canciones inspiradas y directas pueden servir de muestra de sus grandes bazas esta vez acentuando sus desarrollos más extensos, flexibles y cambiantes, ofreciendo una punzante y a la vez hermosa instantánea de la actualidad a través de los ojos de Ira Kaplan con la química inquebrantable de sus compañeros de viaje Georgia Hubley y James McNew. Sin ambajes, sin concesiones y directo donde duele.

Por supuesto, la fórmula sónica empleada para la ocasión es importante, sí, enérgicos y renovados como hacía tiempo no se escuchaban, pero no lo es menos que aquello que pretenden comunicar, pues han encontrado en This Stupid World la mejor manera de exorcizar el malestar provocado por este nuevo mundo postpandémico. Y yo la verdad es que ya no aspiro a más, con que me acompañen y me sacudan como ellos solo saben, yo ya tengo suficiente. Muy recomendable artefacto sonoro.


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