Con los Fleshtones y Lyres & Los Arrrghs. Crónica conciertos 16 Toneladas (11-3-2023)

12 de marzo de 2023
Autor: Juanjo Mestre.

Crónica del concierto de The Fleshtones + Lyres & Los Arrrghs en la sala 16 Toneladas de València.

Volvió la fiesta de A Wamba Buluba al templo rocanrolero de 16 Toneladas en la capital del Turia para celebrar su décimo aniversario, y lo hizo a lo grande, con un cartel que era una garantía: los Fleshtones que, si no me fallan las cuentas, repetían la jarana que se organizó en el mismo lugar y por el mismo motivo en 2018, y Lyres & Los Arrrghs.

Lo de los señores Zaremba, Streng, Fox y Milhizer fue de fábula en la última cita de las doce de esta gira, digamos que la enésima demostración de que ellos son la mayor, divertida, incombustible e inimitable esencia del rocanrol más primitivo, entre añadidos gags de reciente creación u otros que ya conocíamos y que son una garantía para el generalizado disfrute.

El repertorio fue un paseo por las diferentes épocas de su dilatada trayectoria, con foco principal en sus más recientes “The Band Drinks For Free” y “Face Of The Screaming Werewolf”, de los que tocaron delicias sonoras marca de la casa como “You Gotta Love, Love”, la afilada garagera “Manpower debut”, el “Love Like a Man” de Ten Years After en una onda muy tex-mex y la lisérgica “Child Of The Moon” de Sus Majestades los Stones.

Algo más lejanas en el tiempo pero muy adecuadas para la ocasión, empezaron con “Bigger and Better”, también desfilaron dos que casi nunca fallan en sus directos como “Back to School” o la versión del “I Surrender” de Bonnie St. Claire, y también ese acelerado homenaje al CBGB neoyorkino que es “Remember The Ramones” y que siempre desarrollan con disciplina marcial.

Entre las más excitantes sorpresas citaría la dedicatoria al detective estadounidense de origen chino “Charlie Chan”, legendario personaje de ficción literaria, fílmica o de cómics, así como la recuperación de una fascinante melodía como es “Dreaming About Work”, composición de Ken Fox, y en la que el bajista consiguió emocionar y demostrar que es pieza fundamental en el engranaje de los de Queens.

De los más clásicos “New Scene” sirvió para celebrar los 40 años del “Hexbreaker” y “I’Ve Gotta Change My Life” para que toda la sala cantase al unísono su fabuloso estribillo.

En la recta final el medley de “My kinda lovin” y “The Crossroads Are Coming” con toda la banda poseída por el virus del bullicio y del desenfreno, las adaptaciones del “Soul Shake” de Delaney & Bonnie, el himno sixtie “Alright” de los Searchers… Y otra vez más la satisfacción fue plena. Sí, ya les gustaría a muchos quinceañeros, veinteañeros, treintañeros o cuarentañeros saber sudar y hacer disfrutar como logran estos sexagenarios. Que vuelvan pronto. Ama como un hombre, talento, talento y Zaremba for President!

Pero la cosa no acabó ahí porque llegaba la segunda parte con la presencia de Jeff Connolly de los Lyres, acompañado por Los Arrrghs, es decir, Molongui a la guitarra, Satu al bajo y Fletan a la batería.

La tralla fue descomunal desde el primer instante con el de Boston sudando la gota gorda en su actual oronda figura, y demostrando que fue una de los artistas claves en el revival garagero de los ochenta.

Un gran placer volver a escuchar clásicos de los ochenta como “Help You Ann”, “I Really Want You Right Now”, … o de principios de los noventa como “Stop And Take A Look At me”… pero el gran orgasmo fue, por supuesto, “Don’t Give It Up Now” en una fiesta redonda, de toneladas de rock’n’roll que vivimos, que gozamos y que bailamos.