Vandoliers en Bilbao

Conciertos

Vandoliers inicia su gira por España con un frenético show en Bilbao.

Creo haber leído hace un par de semanas que en las extensas mesetas de Estados Unidos era temporada de tornados, ignoro si éstos siguen recorriendo las tierras del país del Tío Sam, lo que si parece claro es que uno de ellos ha llegado a España y que ayer, en la planta superior del Kafe Antzoki, empezó su recorrido.

Los seis miembros de la formación norteamericana de country alternativo Vandoliers, encabezados por el explosivo Joshua Fleming, se apelotonaban anoche en el reducido espacio del escenario de la Kutxa Beltza y a pesar de las incomodidades, consiguieron desplegar su country-rock tabernario y fiestero, con indómita base rítmica y añadidos fronterizos y rancheros, de manera vibrante, energética y sumamente divertida.

A pesar de que la banda ya acarrea con cuatro discos a sus espaldas, ha sido su última referencia discográfica de título homónimo publicada el pasado año (pinchar reseña) la que, a tenor de las buenas críticas cosechadas, les ha traído a España por segunda vez en el último año.

Una buena entrada y ganas de disfrutar de lo que todos sospechaban que se nos venía encima, era lo que se reflejaba en rostros y conversaciones antes del inicio del bolo y es justo decir que la banda se encargo de confirmar los felices augurios desde el primer segundo con su habitual tema de apertura, la frenética «Rolling Out» de su segundo álbum de 2017 «The Native».

Del este mismo disco escuchamos en segundo lugar la también intrépida «Endless Summer» – a la que siguió «Sixteen Years» de su tercer disco «Forever» (2019) – «Bluebonnet Highway», en lo que supuso un cuarteto de inicio absolutamente delirante, pletórico de energía y esencia country-rock-frontera, donde a una actitud juerguera y un tanto macarra acompañaron unas guitarras que se ensamblaban con el fiddle y la trompeta de manera feliz y sumamente excitante. «The Native», en la segunda parte del set, cierra la aportación extraída de su segundo álbum.

A partir del quinto de la noche empieza el recorrido por su último y celebrado cancionero, en realidad éste es el que estaba llamado a ser el protagonista de la gira y así fue, pues sonaron con total redondez y potencia – resultado de los muchos conciertos celebrados – casi sin solución de continuidad: «Bless your drunken heart», «Down & Out», «Steer me wrong», «Too drunk to drink», «Before the fall» y «I hope your heartaches a hit» (con la incrustación de la ya comentada «The Native» en medio de la secuencia).

Vandoliers
Vandoliers

Para que no faltara de nada, la acústica de Fleming dejó de sonar. Mientras trabajaban los técnicos, se aupó desenchufado con la acústica y a pelo interpretó una versión del tema de Ranzid «Ruby Soho» ante el beneplácito general de la concurrencia, que coreó el estribillo junto a Joshua.

Cambio de guitarra y hasta el final, la fiesta continúo por los mismos derroteros de disfrute general y buen sonido con «Don’t tell me what to do» de su debut «Ameri-Kinda» (2016). Vuelta a su último elepé con «Howling» y recta final con tres temas de «Forever», a saber: «Bottom Dollar Baby», «Miles and Miles» y «Fallen again» para terminar con «Every Saturday Night» y un cover incendiario del exitoso tema de The Proclaimers «I’m gonna be (500 miles)».

No creo que nadie se aburriese ni un solo segundo durante la hora y cuarto escasa (único pero de la noche) que duró el concierto. Vandoliers son una banda con garra y de raza, divertidos, gamberros y buenos músicos, que llenan con su sonido cualquier auditorio y aseguran energía, disfrute y buen country alternativo. Si pueden, no se los pierdan.


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