Vuelve el psych-folk y la canción popular de SonLosGrillos
…este V trabajo representa muy bien las latitudes musicales por las que se desenvuelven naturalmente y sin complejos. Una pequeña delicatessen, una joya musical, una exquisitez a la que prestar atención si te gustan estilos cercanos al psych-folk y a la canción popular autóctona…
Para aquellos que no conozcan la propuesta musical de Marta Rodríguez y Mauricio Mora, tengo que aclarar que, por una parte, SonLosGrillos debutaron en 2010 y hasta ahora han lanzado tres discos cantados en inglés. Por otro lado, su otro proyecto, Color de Flores, surgió espontáneamente durante la pandemia, en el que dejaron el inglés y se pasaron al castellano. Ahora, con este quinto disco, ambos proyectos confluyen bajo el mismo nombre y definitivamente abandonan el inglés.
La primera vez que escuche la música de SonLosGrillos fue en directo en el pequeño y genial Tulsa Café de Valencia. Uno de esos locales que, sin grandes recursos ni pretensiones, han conseguido crear un ambiente único donde las propuestas que requieren mayor intimidad y cercanía con el público se puedan sentir como en casa y propiciar momentos únicos.
Aquel concierto al que fui por recomendación de un amigo fue una epifanía, como un pequeño tesoro de los que rara vez encuentras por sorpresa. Sin duda, salí de allí con las manos llenas, llevándome sus discos y una amena conversación sobre nuestros héroes musicales. Fue una suerte, ya que es raro encontrar a alguien que comparta estos gustos tan orientados hacia el folk. (crónica en el Tulsa: <enlace aquí>)
Tanto la melodiosa y suave voz de Marta como la fluida técnica de Mauricio con la guitarra destilan tanto las sonoridades del revival del folk británico como el psych folk americano de los años 60-70, artistas como Linda Perhacs, Vashti Bunyan, Anne Briggs y Bert Jansch, al igual que propuestas más actuales como Devendra Banhart, Joanna Newsom, Vetiver y todos aquellos artistas del llamado New Weird America.
No es menos cierto que, sin abandonar estos márgenes musicales, el hecho de cantar en castellano los ha acercado de manera más profunda y natural a la canción popular autóctona. La influencia que se percibe de manera recurrente, por su manera y habilidad para destilar esta vertiente más cercana culturalmente hablando, son las Vainica Doble. Incluso se podría hermanar con grupos que ya no existen como La Buena Vida y Le Mans, como una versión mucho más profunda y menos pop. Un cóctel que enriquece aún más esta maravillosa ecuación de estilos y emociones.
En el estudio, la cosa cambia. Continúan entregando piezas acústicas, pequeñas joyas de psych folk delicadas y agradables, como Me pregunto, pero aparece la guitarra eléctrica y el teclado, y la sección rítmica, dirigida para la ocasión por Jordi Ortolá, ofreciendo matices que amplían el punto de fuga de su música y aportan mayor riqueza a la propuesta que presentan. El twang de la guitarra en la primera canción Por el camino ya da buena muestra de ello. Y maravillas como Inmensidad y Jardín de nubes justifican cada uno de los arreglos, además de acercarles un poco más al pop.
Otras de las joyas del disco, como Nana y Caminito, con su espíritu popular y campestre, logran que las Vainica Doble naden en el mediterráneo de la mano de Pep Laguarda y el clásico Brossa d’ahir. Sin embargo, también se abren hacia el country con la más dinámica Letargo.
La delicada y onírica balada La Luna me parece única en su especie, una exquisitez dentro del panorama musical actual incluso si nos inclinamos hacia territorios especializados, si es que tal anacronismo aún es posible. El disco concluye con Se me va, una tonada que podríamos situar cerca del taranto, al menos en esencia. Sin lugar a dudas, unas canciones que piden ser degustadas con calma y a conciencia, una buena banda sonora para así escapar a la velocidad que todo lo engulle.
Uno de los signos de identidad de SonLosGrillos son las letras de las canciones donde el pensamiento trascendental, el despertar de la conciencia, la iluminación y la búsqueda del amor en su estado más amplio y puro conforman su discurso base, temática que enlaza muy bien con la esencia espiritual hippy de finales de los sesenta y principios de los 70.
Reflexiones apoyadas en paisajes oníricos y que ponen en tela de juicio tantas convenciones sociales y morales aceptadas en la actualidad como buenas, y que en su conjunto plantéan la escapada y la transformación hacia otras alternativas vitales donde la transparencia y la honestidad pueden combatir los sinsabores de la implacable rueda que nos engulle en el día a día.
Así que no puedo más que alegrarme al ver que una propuesta como la que presenta SonLosGrillos, tan difícil de encontrar en este grado de calidad en la actualidad musical que vivimos, continúa adelante con este V trabajo que representa muy bien las latitudes musicales por las que se desenvuelven naturalmente y sin complejos. Una pequeña delicatessen, una joya musical, una exquisitez a la que prestar atención si te gustan estilos cercanos al psych-folk y la canción popular autóctona, y/o si ya estás harta/o de la misma fórmula musical de siempre. Una maravilla favorita del año en curso.
Puedes comprar y escuchar el disco en su bandcamp: <enlace aquí>
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