Discos Críticas

Reseña y crítica sobre el debut de The Backyard Casanovas con el álbum ‘Backyard Stomp’.

… desde el origen no anglosajón a la juventud que destilan, pasando por tratarse de un debut discográfico donde impera la frescura, crudeza y salvaje actitud de una banda totalmente engrasada en blues y otros menesteres relacionados…

Se publicó a principios del año en curso y, desde que lo descubrí hace unos cuatro meses, es de las novedades musicales de esta añada que más le he dado vueltas con ansia y devoción.

Lo que podría ser un hándicap en The Backyard Casanovas, como es ser el enésimo combo de revival blusero y rocanrolero, se transforma en un ventajoso mérito por diversos factores, desde el origen no anglosajón a la juventud que destilan, pasando por tratarse de un debut discográfico donde impera la frescura, crudeza y salvaje actitud de una banda totalmente engrasada en blues y otros menesteres relacionados.

backyard casanovas

Sobre la técnica y lo duchos en la materia de esta banda alemana de Bonn formada por Tommy J. Croole (voz, guitarra principal), Sidney Ramone (guitarra rítmica), Lucky Luciano (contrabajo) y Rene Lieutenant (batería), casi con toda seguridad podríamos confirmar que tiene que ver con que ellos han sido los His Cocks, la banda de apoyo de Cat Lee King desde 2018.

Un detalle a tener muy en cuenta en «Backyard Stomp» es lo bien que casan las estupendísimas versiones —todas joyitas poco frecuentes— con las composiciones propias. Entre las adaptaciones están los tesoros bluseros sixties «Chicken Stuff» de Hop Wilson & His Chickens, que fácilmente nos puede recordar a los primeros Fabulous Thunderbirds, el «I Ain’t Botherin’ Nobody» de Guitar Tommy Moore, el «Geronimo Rock ‘N’ Roll» de Jerry McCain, el clásico fiftie «Lucy Mae Blues» de Frankie Lee Slims o las rarezas «Be My Love» de Freddie Coaster, «Big Fat Mama» de Hasil Adkins, además del fabuloso «Take Five» de Hound Dog Taylor.

Respecto a las composiciones propias, son extraordinarias, sin desperdicio, empezando por las rítmicas y bailables piezas rockabillys «You Don’t Give A Damn» o «Buzz Back Home», y pasando por la blusera «Evil Woman», la abrasiva «Scratchin» o por el que considero es el mejor tema del disco «Hey Sweet Lady», donde Tommy J. Croole se sale a nivel vocal.

Pues eso, que estos teutones deberían tenerse muy en cuenta. Es prácticamente imposible hallar en este 2023 algún estreno de mozalbetes con tanto ardor y tanta sustancia. Ya después de escuchar a estos casanovas del patio trasero pueden continuar los catastrofistas, negacionistas y nostálgicos del pasado con sus teorías de que el blues o el rock & roll están muertos.


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