Ritmo, sabor, alegría y amor con Chuck Prophet & His Cumbia Shoes. Crónica concierto Loco Club (23-11-2024)

24 de noviembre de 2024
Autor: Juanjo Mestre.

Crónica del concierto que ofrecieron Chuck Prophet & His Cumbia Shoes en Loco Club de València el 23 de noviembre de 2024.

… resultó interesantísimo comprobar la enorme profesionalidad, humildad, sentimiento y entrega de los susodichos cuatro miembros acompañantes, en perfecto estado de comunión y armonía con Prophet…

Aviéntense todos!!!!! Con esa declaración de intenciones, que más que airearse podría interpretarse como expulsar o apartar a los amargados que dicen que el rock and roll es una música infernal, comenzó la fiesta para todos los cuates con nuestro profeta favorito del rock junto a His Cumbia Shoes en el templo valenciano del Loco Club, combinando el “C’Mon Everybody” de Eddie Cochran con la lectura que durante la década de los sesenta realizó la banda rocanrolera mexicana Los Locos del Ritmo.

Tras esa integradora tarjeta de presentación multicultural, llegaron las primeras piezas de su flamante último álbum con la banda de cumbia Qiensave y que, tal y como dijo mysuperfriend Jorge García en su crónica del concierto en Bilbao, todo resultó “sin difuminar el núcleo habitual en el californiano, pero dejando claro ante qué estado sónico y estilístico se encuentra Prophet en este momento”. De ese modo nos envolvió el amor liberador de “Same Old Crime”, con Alejandro Gómez, alias Flaco el Jandro que previamente había actuado de telonero, James DePrato, Vicente Rodríguez, Mario Cortez y Joaquín Zamudio entonando al unísono lo de “quisiera ser como ave en el cielo, como pez en el mar” y después con buena parte de la sala meneando el esqueleto al compás del ritmo latino de “Wake The Dead”.

A partir de ahí, resultó interesantísimo comprobar la enorme profesionalidad, humildad, sentimiento y entrega de los susodichos cuatro miembros acompañantes, en perfecto estado de comunión y armonía con Prophet, de manera mucho más visible cuando rescataron canciones más antiguas como la vitalista, crepuscular y luminosa “Wish Me Luck”, la apasionada “The Left Hand and the Right Hand” en la que tanto despuntó el teclado acompañante del Flaco, o en temas recientes como “Betty’s Song”, “First Came The Thunder”, “Sugar Into Water” y en esa “pesadilla” de “Give The Boy a Kiss”.

Otro aspecto que me pareció extraordinariamente brillante fue la oportuna incorporación en momentos cuidadosamente meditados de un par de temas de la banda peruana Los Mirlos, como “La cumbia de los pajaritos” o “Sonido amazónico”, con los que en los setenta lograron cierto éxito cuando la cumbia comenzó a convertirse en un fenómeno de la América latina.

Como instantes de mayor trance emocional, me quedo con “Sally Was A Cop”, mi favorita de sus coplas más modernas, donde la banda y la inmensa mayoría del público vibró en los más de cinco minutos que duró esa apocalíptica y futurista melodía, así como con la inclusión en el repertorio de “Jesus Was A Social Drinker”, que me pareció la más épica y heroica de todo el concierto.

“Killing Machine” se sumó a un fiestorro que llegó al éxtasis colectivo con “Ford Econoline”, aunque todavía quedaban balas en la recámara, como la milagrosa “You Did (Bomp Shooby Dooby Bomp)” que nos transportó al Profeta de principios de este siglo, o el enorme sentimiento de “It’s A Good Day To Be Alive” que señaló la proximidad de un final donde se incluyó el que seguramente sea el tema más emblemático y legendario de los Green on Red, “Time Ain’t Nothing”, y un apropiado remate con el festivo himno rock chicano sixtie “Wooly Bully” de Sam The Sham & The Pharaohs.

Desconocemos si se volverá a vivir en el futuro otra fusión musical de tanta originalidad, intensidad y talento con Chuck Prophet por estos lares, pero a buen seguro que no somos pocos los que ya estamos deseando que vuelva pronto.