JD McPherson

Conciertos

Crónica del concierto de JD McPherson en Bilbao con gran asistencia de público.

Tulsa es tierra de músicos célebres y de Rock & Roll, y desde allí ha vuelto a España estos días el intrépido JD McPherson con el propósito de presentar en vivo y en directo su último álbum titulado «Nite Owls» (reseña), cuya publicación está fechada en el pasado mes de septiembre.

El aspecto que lucía el Kafe Antzoki durante la tarde de ayer, poco tenía que ver con su anterior visita, me refiero en cuanto a la cantidad de público asistente, pues casi me atrevería a decir que el número se ha duplicado rozando ayer el Sold Out. Esto puede dar una visión bastante nítida del crecimiento que ha experimentado la reputación del músico de Oklahoma durante los últimos tiempos por estos lares.

Antes y a modo de telonero, sorprendió la energía y entrega de Bloodshot Bill – quien colabora en el último trabajo de McPherson – haciendo las veces de hombre orquesta, gustó y se llevó fuertes y merecidos aplausos por parte de la parroquia.

Ya en escenario, McPherson lucía sonrisa y ganas, aspectos que siempre que le he visto le han acompañado, y pronto empezó a desplegar la magia que atesora. Le acompaña un cuarteto de contrabajo, batería, guitarra/saxo y teclas que entiende y ejecuta su música a la perfección, las noches de concierto se acumulan en sus dedos y esto propicia que todo funcione de manera fluida y virtuosa, consiguiendo además aunar de manera sólida y coherente sonidos del pasado con una esencia contemporánea que no chirría por anacrónico o demasiado añejo.

JD McPherson demuestra desde el principio su carisma y lo buen cantante y guitarrista que es – la gira acompañando en este rol a Alison Krauss y Robert Plant fue por algo – y el público sucumbió al show de manera instantánea.

Con el lógico protagonismo de su último catálogo musical, rompen el hielo dos temas de «Nite Owls», concretamente «Sunshine Getaway» y «Just like summer». Una vez metidos todos en la espiral de los viejos sonidos del Rock and Roll y el Rhythm & Blues, fueron desfilando otras canciones extraídas de este álbum como «Baby Blues», «I can’t go anywhere with you» con la que contó con la colaboración de Bloodshot Bill, «Shinning like gold» y ya en el capítulo de bises, el instrumental de textura surf «The phantom lover of New Rochelle».

Por supuesto no faltaron temas de pretéritos trabajos como «Desperate Love», «On the lips» o «Lucky Penny» extraídos del disco de 2017 «Undivided Heart and Soul»; «It shook me up», «Head over heels» y la explosiva y coreada por todos «Let the good times roll» todas ellas del álbum del mismo título datado en 2015; en cuanto al magnífico «Signs & Signifiers» (2012) no faltó el tema homónimo, además de «Fire Bug», «Your love (All that I’m missing)», «Wolf teeth» y por supuesto «North side gal» con la que terminó la fiesta.

Como viene siendo habitual en los shows de JD McPherson hubo, hacia el ecuador del bolo, un capítulo de versiones que contó con «Lust for life» de Iggy Pop, «I Wish you would» clásico y vetusto tema de Billy Boy Arnold y «That’s my little Suzie» sobre el original de Ritchie Valens.

En resumen, que como ocurre con los grandes eventos, todo pasó a velocidad de vértigo, supo a poco y nos quedamos con ganas de que no tarde mucho el amigo JD en volver, cuando llegue el día, lo contaremos.


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