Gladie – Safe Sins (2020)
…con que sencillez y a la vez ingenio están llevadas las guitarras en este disco, y de que manera juguetean con elementos más electrónicos en
…con que sencillez y a la vez ingenio están llevadas las guitarras en este disco, y de que manera juguetean con elementos más electrónicos en
Hola Hello es un pequeño proyecto musical cocinado a fuego lento durante años, colaboración entre Vicent Todolí (Gener) que se alía con el batería Ben
Sarakula entrega una colección de canciones placenteras, con mucha clase y regusto setentero.
Reseña: Neil Young – Homegrown (2021). ¿Es una joya que hace justicia al resto de los discos que Young grabó en la década de los setenta, o es un nuevo proyecto más orientado al negocio?
Rough & Rowdy Ways contiene multitudes, ambientes y vientos de poniente.
Reseña: Bad Custer – Needs Work (2020). Un disco donde la diversión y el espíritu del viejo rock and roll toman el mando y se expanden a lo largo y ancho de nueve canciones…
…la actitud no es moneda de cambio, ni se puede comprar, o se tiene o no se tiene. Y es que hacía tiempo que no
…no puedo dejar de pensar en otra época en la que la música independiante de guitarras me resultaba desprovista de pretenciones, más distendida, sincera y
Reseña: Elliott Waits for No One – Elliott Waits for No One (2020). La banda maneja diversas influencias y las negocia de manera original y al tiempo tradicional, creando un mantra sónico versátil, alternativo y dinámico…
Steve Earle vuelve por sus fueros. Vuelve inspirado, sonando a él, casi autoversionándose. Excelente disco de una leyenda americana.
Reseña: Indigo Girls – Look Long (2020). En el disco siguen practicando ese folk con aderezos pop que caracteriza a las autoras de «Come on now social»…
Jack Grelle y su barba consiguen gloria con su nueva colección de canciones. Delicatessen americana absoluta.
Reseña y crítica de ‘Gibraltar’, disco del dúo Pelomono.
Reseña: Jeff Rosenstock – No Dream (2020). El sonido se muestra más furibundo y punkarra que en pretéritas ocasiones, dejando el pop y las suavidades de las teclas a un lado…
Robert Jon & The Wreck firman un disco que comienza souleando y acaba por acomodarse en el rock americano clásico. Le falta algo de ambición