
Estaba cantado y eso que no había sido vaticinado por ningún iluminado vidente con supuestas facultades paranormales. Los indicios eran claros y precisos. Superar el “Temple beautiful” del 2012 era prácticamente imposible. Aquel disco donde CHUCK PROPHET homenajeó a su ciudad natal, a San Francisco, ha quedado para la historia como palabras mayores, mayúsculas, subrayadas en negrita o en fluorescente. Y digo mayores por decir algo ya que, con carácter subjetivo, considero ese disco como una de las tres obras musicales más interesantes de lo que llevamos de década 10.

Tampoco creo que sea un lumbreras por predecir otros hechos futuros rebosantes de lógica. Y es que otro detalle en el que los suficientes no andábamos mal encaminados era en sospechar que el nuevo trabajo del californiano iba a ser de traca. Su estado de forma podría ser comparable al de Messi o Ronaldo en el fútbol de los últimos años. Chuck Prophet juega en otra liga aunque no se le reconozca como tal por la mayoría. Su trayectoria lo avala, es un valor seguro con un permanente estado de gracia donde el desperdicio brilla por su ausencia. Y además “Wish me Luck” como adelanto resultaba una pista ilusionante.


La antes mencionada “Wish me Luck”, entre pegadiza y melódicamente rocanrolera, me sirve una vez más para pensar que donde más brilla Chuck Prophet es a la hora de utilizar las influencias de un clásico de finales de los ochenta como era Ben Vaughn, entre el eclecticismo, la ironía y el humor, algo que se ratifica en las formas de medios tiempos como “Guilty as a Saint”, en baladas como “Truth will out (ballad of Melissa and Remy)” o “If i was a baby” (versión de un tema del 2008 de Ezra Furman & The Harpoons) con sus vibrantes arreglos de violín acompañantes, o en el desparpajo de “Tell me anything (turn to gold)” que se complementa con una vertiente más folk-rocanrolera en “Ford Econoline”, homenaje a la mítica furgoneta o compacto monovolumen que surgió en los años sesenta y usado en muchos casos como vehículo comercial o de carga.

Y llegamos a “Laughing on the inside”, mención especial para este épico temazo de tomo y lomo que sorprende a propios y extraños por devolver la esencia de los brillantes y menos empalagosos teclados ochenteros y que me recuerdan por momentos fugaces a episodios de Laurence Tolhurst con The Cure. El disco se cierra con otra sorpresa sónica, “Love is the only thing”, himno con un riff de guitarra glam-rockero que invita a tararear el estribillo de la canción junto al «Profeta».
* Publicado originalmente en el siguiente enlace del Espacio Woodyjaggeriano
01. Countrified Inner-City Technological Man / 02. Wish Me Luck / 03. Guilty As A Saint / 04. They Don’t Know About Me And You / 05. Lonely Desolation / 06. Laughing On The Inside / 07. If I Was A Baby / 08. Ford Econoline / 09. Felony Glamour / 10. Tell Me Anyhthing (Turn to Gold) / 11. Truth Will Out (Ballad of Melissa and Remy) / 12. Love Is The Only Thing.
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Discazo tremendo que supera, a mi parcecer, el Temple beautiful. Y eso son palabras mayores.
Lo dicho. Buena crónica y discazo al canto. El lunes lo volvemos a ver en directo.
Tanto como superar no sé pero cercano al tajo parejo sí. Lo que está claro es que el Profeta tiene un nivelazo de aupa. Estamos ansiosos por verle en directo. Gracias, Sr.Meeple.
Mientras existan tipos como Prophet o Baird el rock seguirá fuerte y mientras existan tipos como nosotros el rock seguira siendo inmortal, discarracos como este "solo" son nuestra gasolina.
Abrazo y octanaje a este discazo.
Mysuperfriend, Baird no tiene rival en directo, es lo más arrollador que he visto encima de un escenario guitarra en mano. Ahora bien, a nivel de estudio hace bastantes años que no le veo el nivel de los Satellites o sus primeros en solitario. En cambio Prophet no para de crecer. El rock vive, claro, aunque cada vez somos menos los frikis que lo defienden. Abrazo.
Tete qué buena reseña, qué bien que con las escuchas ya te parezca que mira a los ojos al Temple. El Profeta es la ostia! jejeje. Gracias por existir! Tú y Chuck, le das un abrazo de mi parte. Yo no puedo ir a verle a Andoain porque me voy al BIME y me da mucha pena, siempre he fichado cuando ha venido, vais a flipar. Si toca Summertime Thing y hace el solo , te acuerdas del tio de Bilbao.
Está claro que me acordaré de tí el día del Profeta, tete. Pero tú tienes que hacer recíprocamente lo mismo en el BIME, te insisto otra vez, hazme caso, los Orwells, de lo mejor que ha salido de chavales en muchos años, su último disco es una caña en esta gran añada, auténtico botox rocanrolero.
Mira, no sé como lo hace el profeta, pero se ha vuelto a superar y este disco me da la impresión de que llega a ponerse por encima del Temple beautiful en algunos momentos.
Deseoso de verle mañana en Madrid.
Brazzzos.
Por encima o por debajo es un discazo, brother. Hay ansiedad de ver su luz. Recibe mi brazzzzzo.
My mestre, este domingo subiremos la cresta de la Ola para escuchar el sermón de nuestro profeta predilecto, extendamos la palabra del rock'n'roll, gran reseña y gracias por la mención a aquella conversación que mantuvimos hace poco. Saludos
Pues sí, me encantó tu visión y me iba al pelo para cerrar el artículo. Presiento que el domingo disfrutaremos con el sermón del Profeta. Abraçada.
Postazo y discazo querido JJ. No hay nada que añadir. Es tan bueno como el "Temple" pero no es el "Temple", es otra cosa, igual o mejor, pero diferente y exquisita. Otro lujo más que nos da el Profeta, hoy tendré la suerte de verle en directo, one more time, espero disfrutar igual o más que la vez anterior. Abrazos.
Diferente pero cercanos. Ambos grandes, my King. Abrazo.