Discos Críticas

…estos dos veteranos abren las puertas de su casa dejándonos entrar hasta la cocina, y entre reproches y momentos de gran desencanto, entre la redención a pesar de las heridas imposibles de curar y en medio de un mundo que se tambalea demuestran una gran complicidad que resulta luminosa, un equilibrio perfecto que hace de este Breakdown On 20th Ave South un gran disco de americana de alcoba, tal vez el mejor disco que se pueda escuchar este año en estas latitudes y que juega en la misma liga que la mejor Lucinda Williams, que se sitúa junto Gillian Welch y que incluso puede recordar al John Hiatt más confesional…

Hacía 10 años que Julie Miller no daba señales de vida, concretamente desde la anterior colaboración con su marido en Written in Chalk, un magnífico disco todo sea dicho. En cambio Buddy Miller no ha parado su actividad entre discos, colaboraciones y producciones con la flor y nata de la música, no hace falta más presentación (Robert Plant, Emmylou Harris, Jim Lauderdale, Willie Nelson, Richard Thompson…). El bagaje de Julie tampoco se queda atrás a pesar del parón, se remonta a los 90 y tiene discos muy buenos como Orphans And Angels y portadas como la de Broken Things que seguro que has visto en alguna ocasión en la sección de country. De los discos firmados a dúo con Buddy nada que reprochar, también impecables.

De las más de 50 canciones compuestas en ese largo periodo de letargo son estas 14 las elegidas para Breakdown On 20th Ave South, tal vez el mejor disco de música americana que se pueda escuchar este año, una preciosa postal sonora que trata con crudeza y con mucha sensibilidad la complejidad de una relación de largo recorrido, en este caso con una brecha de casi una década entre ambos, esa es la magnitud del desastre vital mostrado en carne viva por sus protagonistas, ese es el amor que puede recomponer y al mismo tiempo destrozarte. La edad que no perdona añade grano y aristas, en la particular voz de Julie Miller nos deja una interpretación intensa y magistral, y una tanda de canciones redescubriéndola como una gran cantautora, y en Buddy Miller otro trabajo feaciente de su maestría tanto a las séis cuerdas como en los controles, parece encontrar la redención haciendo lo que mejor sabe hacer y complementa a su mujer con armonías y cantando a dúo con devoción.
Julie abre con Breakdown On 20th Ave South una narrativa marcada por las contradicciones que le asaltan en la noche, tono reflexivo que domina todo el disco, una tonada con un estribillo propio del pop y digno de sus años de juventud pero con el tratamiento americana que Buddy Miller domina y ha demostrado en discos como Band Of Joy, un equilibrio perfecto patente a lo largo de todo este Breakdown que los aleja de la ortodoxia country incluso cuando se acercan perpendicularmente al folk en por ejemplo Feast Of Dead armados de mandolina, acústica y ritmos tribales.

Con una sinceridad abrumadora señala precisamente a su compañero acercándose a los Apalaches en un Everything Is Your Fault que Gillian Welch y Dadid Rawlings ya querrían en su repertorio, la desoladora balada Unused Heart me desarma y I’m Gonna Make You Love Me parece levantar los ánimos de la protagonista con optimismo y determinación. La breve y sencilla Till The Stardust Comes Apart tiene la esencia del arte confesional sin afectación y con un romanticismo que hiela la sangre, y en intención me recuerdan mucho a canciones como Walking On A Wire de Richard y Linda Thompson en la pantanosa Spittin’ On Fire con algunos de los versos más oscuros sobre el desencanto vivido.

Otro ejercicio de extremada sinceridad y confianza viene de la mano de la melancólica balada Secret en la que Julie pone los versos en la voz cantante de su marido, uno de tantos momentos conmovedores. En la recta final Thoughts At 2am, en tono acústico, vuelve a las noches de insomnio cuando se revelan verdades como apareciones fantasmales. No todo son reproches, Julie observa atenta los designios de la actualidad en War Child, y rinde sentido homenaje a su hermano fallecido en la sentida Storm Kisses. En la versión con bonus track el broche final lo pone una melancólica Can’t Cry Hard Enough acompañada por un piano, tonada que se sale del tono musical del disco, pero que a la postre más que un punto negativo me parece una guinda perfecta a un disco que sobresale la media en cuanto a calidad se refiere.

Quien os hable de la pareja perfecta os miente, de puertas adentro todas las relaciones atreviesan tantos infiernos como momentos de calma. En este disco, estos dos veteranos abren las puertas de su casa dejándonos entrar hasta la cocina, y entre reproches y momentos de gran desencanto, entre la redención a pesar de las heridas imposibles de curar y en medio de un mundo que se tambalea demuestran una gran complicidad que resulta luminosa, un equilibrio perfecto que hace de este Breakdown On 20th Ave South un gran disco de americana de alcoba, tal vez el mejor disco que se pueda escuchar este año en estas latitudes y que juega en la misma liga que la mejor Lucinda Williams, que se sitúa junto Gillian Welch y que incluso puede recordar al John Hiatt más confesional.

Espero que Julie Miller no espere a su marido otra década para dar otra lección de composición de cante jondo americano. Una ineludible delicia del año aún en curso.

Por Chals Roig

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