Discos Críticas

…relata su recomposición desde cero en un recorrido musical donde la pérdida y el desencanto sobrevuelan las canciones, y a la vez filtran la esperanza y un gran positivismo tan necesario en los días que corren, una conversación consigo mismo consciente de la importancia de la música, su bote salvavidas, nuestro bote salvavidas.

Quizás no sea Daniel Insa un artista que aparezca en las grandes listas anuales tan injustas la mayor parte de las veces. No obstante es un artista que tengo en cuenta, hace años que está presente con sus discos y forma parte del ecosistema musical cercano de nuestros días, le admiro y le respeto profundamente y no podía faltar la reseña de su último Stuck On A Distant Dream en esta bitácora musical. Daniel Insa es un cantautor con un largo recorrido, son siete discos autoeditados. Una gran hazaña musical y vital dadas las circunsatancias de su independencia a la hora de editar y promocionar sus discos. Un cantautor sincero y honesto, un cronista de los pequeños momentos que te habla en las distancias cortas sobre los detalles del día a día que hacen que esta vida valga la pena ser vivida. Pero además Insa sabe darle a sus canciones un halo muy particular con su folk de dormitorio y pop acústico dulce y melodioso, tiene su propia marca de agua que lo hace único y reconocible, y eso tiene un gran valor.

Stuck On A Distant Dream viene marcado por la muerte de su padre, parte esencial en el proceso de grabación en sus anteriores discos. Esta vez encara el proceso solo, aunque en cierta manera su ausencia es parte fundeamental del disco empezando por la gran encina que ilustra la portada fotografiada cerca de la casa de sus padres y que según me contó el propio Daniel representa a su padre, estable, fuerte y noble.

Estas canciones decriben el recorrido por esta etapa crucial en su desarrollo como artista y como persona, con este disco nos hace partícipes del dolor de la pérdida en tonadas como Get Loose, Come Back To The Moon, a la vez luminosa en Party In Heaven, y de como puede afectar a nuestra vida, patente en el desencanto y el reencuentro con el amor de su vida en las canciones Lovers In The Dark, Trains Are Coming Back To You o The Dream Goes On, y la nostalgia que impregna los espacios compartidos que parecen cobrar vida, presente en Such A Place. Su tono extremadamente confesional contrasta con melodías luminosas, y es que Insa pertenece a esa clase de autores que además utiliza sus canciones para canalizar todo el amor que siente por la música y los discos de su vida.

Sin embargo nunca podrá decirse que su música suena exactamente a una influencia o a otra, si pueden leerse entre líneas algunas de ellas. Y es que Insa es de mi generación, de la generación que vivió los 90 del brit-pop pero también es wilquera, es amor por la música de raíces americanas que busca la melodía británica, así planea por latitudes similares a M.Ward, incluso en la linea de Josh Rouse en su americana amable de corte acústico. Favoritas Blank Page y Octopus Shaped Ways que son ejemplo de como equilibra y absorve las grandes influencias que se adivinan, porque también está Neil Young, y están los Beatles y los Kinks, excelente homenaje al grupo de los Davies y a su padre en Pop Music Preservation Society. Nunca queda clara la línea que separa al músico del amante de la música y eso me encanta. El disco cierra con una maravilla, me emociona This Old Mind, la más extensa con casi siete minutos, una declaración de intenciones preciosa, el punto donde todo acaba o quizás donde todo empieza de nuevo, un fade out excelente con un guitarra eléctrica abriéndose paso hacia lo desconocido, una grandísima tonada favorita de la temporada.

A pesar del gran varapalo que le ha propiciado la vida, Daniel Insa sigue fiel a su manera de hacer discos en Stuck on a Distant Dream, un gran ejemplo de independencia y autogestión de quien tiene en la música su herramienta principal de supervivencia. En ese aspecto no hacen falta muchas escuchas para percatarse de que estamos ante un trabajo muy especial, quizás uno de los más importantes de su carrera discográfica, relata su recomposición desde cero en un recorrido musical donde la pérdida y el desencanto sobrevuelan las canciones, a la vez que filtran la esperanza y un gran positivismo tan necesario en los días que corren, un gran homenaje a su padre y al amor verdadero, una conversación consigo mismo consciente de la importancia de la música, su bote salvavidas, nuestro bote salvavidas. Muy recomendable.

Redactor: Chals Roig

Otra reseña a destacar por Jorge Addison:
https://www.rockampmorebyaddisondewitt.com/2019/05/daniel-insa-stuck-on-distant-dream-2019.html


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