The Isolators - S/T (2020)

Críticas Discos

Matt Aquiline ofrece bajo el nombre de The Isolators un vibrante disco casero.

Las composiciones son notables y el espíritu que exhalan es de euforia guitarrera y ritmo desquiciado…

Matt Aquiline es un experimentado y apasionado músico que tiene su base de operaciones en Buffalo (New York). Durante este confinamiento que parece que no va a terminar nunca, se ha dedicado a registrar un ramillete de canciones de composición propia, salvo tres honrosas excepciones en forma de covers, de modo totalmente casero, y ha decidido bautizar el proyecto con el muy apropiado nombre de The Isolators.  

Se trata de una docena de temas que tienen como común denominador una poderosa base de distorsiones y una vocalidad entregada y bravía.  

Van desfilando, incorporándose al generoso agasajo de decibelios, diversos palos estilísticos como el punk, el garage, el rock o el rockabilly, que interactúan entre ellos y se ceden el protagonismo dependiendo de la pieza que corresponda.  

En la explosiva sucesión de pelotazos sónicos se aprecia la influencia de referencias como The Stooges, The Sonics, The Rolling Stones o el recientemente desaparecido Little Richard.

Matt Aquiline - The Isolators
Matt Aquiline – The Isolators

El hecho de que se trate de una grabación completamente DIY (Do it yourself), no le resta, más bien al contrario, fiereza al producto, aunque sí se aprecia una textura un tanto primitiva que aporta un valor extra al conjunto sónico, a pesar de una percusión un tanto artificial, lo que supone tal vez el único pero que se puede atribuir al apartado técnico.  

Las composiciones son notables y el espíritu que exhalan es de euforia guitarrera y ritmo desquiciado, con una variación de estilos e influencias que es muy de agradecer.  

Los más garageros celebrarán un pelotazo como la inicial «I’m jonesin’ for you» con el impenitente sonido del órgano fluctuando entre bramidos y guitarrazos.  

El nihilismo sónico propio del punk de Detroit se agarra a la partitura de «Come on to me»; mientras el rock and roll de esencia pionera lo encontraremos en otro pepinazo como «Quarantined paranoia shaked».  

No deja de lado momentos más calmos: cambia la electricidad por una acústica de tono folk-rock para el estupendo medio tiempo de esencia stoniana «Can’t help but dream». También nos incita al baile con el rock and roll de cantina y farra «If your love infurled» dotado de unas palmas contagiosas.  

Nitroglicerina en las guitarras y vértigo en el ritmo de rocks desatados como «What’s it to you» o «Rock’n roll kicks».   Incluso nos ofrece un momento de auténtico pop sixtie en «Still standing here» y sus guitarras de esencia Byrd.   Entre las versiones, destacaría la incendiaria y garagera «Close that door», que grabase en 1966 la banda neoyorkina The Tigermen.

Es evidente que Matt Aquiline ha sabido aprovechar el tiempo en estos días de confinamiento, dejando este magnifico y muy meritorio disco que evidentemente solo podremos encontrar en descarga digital a inmejorable precio en su bandcamp (pinchar).  

Pasará desapercibido, posiblemente pocos medios al margen del Exile SH Magazine se harán eco de este proyecto, pero a pesar de lo rudimentario de su elaboración, yo es de los discos que más estoy disfrutando este año, gracias a la energía y autenticidad que desprende, no se lo pierdan.


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