Rodeola edita su tercer disco: Arlene (2021)

Discos Críticas

Reseña del tercer disco de Rodeola.

…sin hacer ruido y poco a poco, Rodeola se ha ido filtrando en mis escuchas con este muy recomendable Arlene, un disco modesto pero elegante, una colección de canciones escrita con letra pequeña que ya cuenta con mi total devoción.

Mi última gran obsesión se llama Rodeola, un grupo de folk-rock de tono reflexivo y melancólico centrado en las composiciones de Kate Long. Este es su tercer disco aunque por el camino cambiaron su nombre, anteriormente conocidos como The Hollows. Muy recomendable también Night for Days de 2017.

Va a a ser difícil que encontréis alguna información sobre Rodeola. Inevitable no prestarle atención a Arlene primero por los créditos que acompañan a una de las canciones en las que la banda de Bloomington liderada por Kate Long es acompañada ni más ni menos que por Joan Shelley y Nathan Salsburg. Además teniendo en cuenta que Evan Farrell, uno de los miembros fundadores y desgraciadamente fallecido, perteneció a Magnolia Electric Co. y Rogue Wave, es normal mi interés y poco más hay que justificar ante el encuentro musical, solo disfrutar de su música.

Todo lo que me ofrecen me agrada y me produce un placer sonoro incontestable. Si, son territorios conocidos. Que le vamos a hacer si vengo de beber de las fuentes tradicionales de Cowboy Junkies y de las cadencias de Jesse Sykes and The Sweet Hereafter, así que no es de extrañar que en estas latitudes me guste su voz y me guste como funcionan como banda por el gusto con el que elevan las canciones de folk de dormitorio a base de guitarras eléctricas elegantes y con arreglos que propician un ambiente etéreo y melancólico.

Rodeola: Northern Flicker

Nothern Flicker junto a Shelley y Salsburg podría ejercer de punta de lanza que llamara la atención de todos aquellos que ya comulgamos en las misas de Jason Molina. Pero este disco funciona como una oda indivisible, imposible no caer rendido ante la inicial Game of Numbers y no os dejéis engañar por la suavidad con la que Kate Long canta porque sus versos se nutren de emoción y rabia contenida – Catch your fingers in my hair, fuck me up til I’m not there, make me forget that someday I won’t miss you -.

Imposible no sobrecogerse con de Teenage Situation y de nuevo incido en unos versos que arden – I got drunk again, I can’t sleep again, It’s a teenage situation -. Ghost se abre con una claridad pasmosa y unas guitarras cristalinas guiadas por una pedal ominipresente mientras recita sus elegías sobre la pasión y el olvido.

Claridad bien instrumentada que contrasta con la sencillez espectral de Antarctica en la que la voz es acompañada tan solo por una guitarra en una tonada de espíritu nebraska, una de esas delicias capaces de transformar la desolación en melodía dulce y cálida, favorita junto con Three Things, otra de las pequeñas joyas que te descubrirá Arlene.

Kate Long al frente de Rodeola en directo.
Kate Long, la voz cantante de Rodeola

Poco más le pido a una novedad solo que detenga la marcha desenfrenada del día a día y me sumerja en su ensoñación sonora, y tanto da si no va a ser uno de los discos más celebrados del año…

Rodeola: Ghost

Portada del disco titulado Arlene (2021) de Rodeola
Diseño de la portada de Arlene
por Sarabeth Noggle

Y como suele ocurrir en estos discos que zig zaguean por las emociones más profundas se despide con una crepuscular We Can Go Diving que muestra la gran capacidad de la banda para hacer crecer la tensión de menos a más dejándote el corazón en un puño – You love the sun and I prefer the moon – canta Kate Long en los versos finales presagiando el final y la despedida definitiva.

Ya son unas cuantas referencias en esta casa en las que una mujer lleva la voz cantante. No es casualidad aunque tampoco es premeditado que mis querencias se han ido escorando en los últimos tiempos por estas latitudes más reflexivas. No lo puedo evitar, ni quiero tampoco, siempre que me ofrezcan unas briznas de emoción como es el caso de este disco que nos trae Rodeola.

Así sin hacer ruido y poco a poco, Kate Long se ha ido filtrando en mis escuchas con este disco modesto pero elegante, canciones escritas con letra pequeña que ya cuentan con mi total devoción. Poco más le pido a una novedad solo que detenga la marcha desenfrenada del día a día y me sumerja en su ensoñación sonora, y tanto da si no va a ser uno de los discos más celebrados del año. Eso sí, si tú como yo eres dado a las cadencias a ralentí de instrumentación orgánica y voz sosegada pues seguramente este disco te vaya a encantar.

Escucha el disco en su bandcamp:

https://rodeola.bandcamp.com/album/arlene-2


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar