Damien Jurado - The Monster Who Hated Pennsylvania (2021)

20 de mayo de 2021
Autor: Chals Roig.

Reseña del decimoséptimo disco de Damien Jurado, primero en su nuevo sello Maraqopa Records, cuarto sin su compañero Richard Swift.

…vuelve a apostar por un estilo más directo y menos producido que tampoco supone una pérdida de la cinemática conceptual alcanzada hasta la fecha, y aunque predominan las tonadas acústicas que tienden a la introspección, también nos ofrece algunas canciones más dinámicas a considerar de las más inspiradas de cuantas ha grabado la última década…

Damien Jurado es un trabajador de la canción, de la producción y de las interpretaciones que te tocan la fibra al tercer compás. Acaba de sacar The Monster Who Hated Pennsylvania con esta portada que a mi particularmente me sugiere gran parte de lo que nos rodea. La verdad es que ha sido difícil serguirle, ni más ni menos que cuatro discos en tres años. Pero no me voy a quejar, me alegro.

Evidentemente quien no se haya interesado nunca por la obra de este cantautor, no va a encontrar en la continuación de su recomendable anterior What’s New, Tomboy? motivos de peso para que eso cambie, las cosas como son. Si es el caso contrario, posiblemente te alegre saber que Damien Jurado continúa ofreciendo calidad en esta nueva etapa. Por mi parte siempre pensé que merece tanto reconocimiento como la pastoral expansiva de Jim James, la exquisitez contemplativa de Justin Vernon y la capacidad de tocar la fibra de malditos como Vic Chesnutt y Jason Molina, pues a todos en lo suyo podría ofrecerles razones suficientes en forma de canciones de su ya dilatada y fructífera trayectoria.

Inevitable no acordarse de Richard Swift fallecido precisamente hace tres años y del que también reseñé su último disco The Hex. Con él Damien Jurado encontró una vía de expresión más expansiva y compleja, a veces incluso psicodélica, un muralla sónica sofisticada en la que parecía encontrarse cómodo, le empoderó más allá de las etiquetas que siempre le acompañaban además de darle grandes discos como Saint Barlett, Maraqopa y Brothers and Sisters of the Eternal Son.

Damien Jurado

Damien Jurado es uno de los grandes autores de la canción americana de las últimas décadas y además en continuo estado de expansión y crecimiento, un gran contador de historias que domina el arte de la palabra con una gran capacidad para llegar al hueso de la emoción a través de historias y personajes mediante los que nos lleva hacia un universo lírico propio.

Ya sin el malogrado Swift, parece que Jurado ha vuelto a encarar las producciones desde un punto de vista más sencillo, sus anteriores The Horizon Just Laughed y sobretodo In The Shape Of A Storm, reseñados aquí, así lo demuestran. Ahora con The Monster Who Hated Pennsylvania vuelve a apostar por un estilo más directo y menos producido que tampoco supone una pérdida de la cinemática conceptual alcanzada hasta la fecha. Predominan las tonadas acústicas que tienden a la introspección pero también nos ofrece algunas canciones más dinámicas a considerar de las más inspiradas de cuantas ha grabado en la última década, en definitiva ha ganado la canción frente al envoltorio sónico más complejo.

Como ya hizo en su anterior disco (disco que pasó desapercibido y merece su espacio), la mayor parte de las canciones llevan por título un nombre propio, así Jurado calza la piel de sus personajes como en Helena, tonada de preciosa melodía y con la que abre el disco, y es que como comentaba no estamos ante un disco meramente acústico ni mucho menos, para prueba Dawn Pretend con arreglos de vibráfono de auténtica delicatessen, esa manera de cantar «blue» es tan John Martyn! o John Caravella que despliega una intensidad guitarrera abrumadora y que para mi es la joya del disco, se agradece que Jurado no se ponga límites y deje que las canciones crezcan y tengan vida propia.

Deliciosas la tonada Tom, la reflexiva Joan o la más etérea Jennifer, canciones con nombre propio a través de las cuales nos ofrece un alegato de persistencia ante las circunstancias adversas, tonadas que como Hiding Ghosts o una despojada y quejumbrosa Male Customer #1, dejan a las claras que por derecho propio merece estar entre los grandes autores por cómo a través de sus composiciones enfrenta las luces y las sombras existenciales, y además hacerlo sin dejar de lado una lírica cada vez más exquisita.

Otro disco con el que ir completando un mapa sonoro y lírico a partir de diferentes puntos interconectados entre sí que, aun con sus vaivenes diversos, traza un recorrido discográfico que nunca deja de ascender. Que a nadie le tiemble el pulso con afirmaciones como que Damien Jurado es uno de los grandes autores de la canción americana de las últimas décadas y además en continuo estado de expansión y crecimiento, un gran contador de historias que domina el arte de la palabra con una gran capacidad para llegar al hueso de la emoción a través de historias y personajes mediante los que nos lleva hacia un universo lírico propio.

Si tuviera que situar The Monster Who Hated Pennsylvania en su discografía os diría que conociendo gran parte de su obra, en su conjunto no alcanza la brillantez de discos anteriores, también pasa que normalmente sus discos necesitan su tiempo para ser apreciados debidamente como ya me pasó con Brothers and Sisters of the Eternal Son que ahora me parece imprescindible. Ante todo lo recomiendo si eres un habitual de Damien Jurado porque es de esos artistas que no suele bajar de notable y además es una suerte poder disfrutar de cada nuevo disco, mejor será si tenemos la oportunidad de verle defendiendo las canciones en directo esta misma temporada. Muy recomendable.