Angel Olsen Big Time

Críticas Discos

Angel Olsen firma un disco de los que dejan huella, un disco maravilloso, pausado y sumamente bello.

Conocía a Olsen de su etapa como corista de la banda del genio Bonnie «Prince» Billy (Will Oldham). Su voz embruja, rompe corazones y da calidez a innumerables almas. La cantautora de Missouri intentaba sin mucho éxito abrirse camino en el difícil mundo musical desde 2010, y a pesar de estar apadrinada por «grandes», le faltaba algo, hasta tal vez «My Woman» que sí apuntaba alto y nos ponía en alerta, pues ahí había mucho talento y delicadeza.

Seguramente el gran salto llegó con «All Mirrors» (2019) un pelotazo sideral que llegó a mis manos de manera tardía ya metidos en confinamientos pandémicos. Me enamoró. Me desarmó. Me embrujó. Y todo eso sin ser mi género favorito pero claro, sus canciones son incontestables. No hay debate. Ese disco te mata. La expectativas por tanto estaban altísimas para su nuevo trabajo. Olsen decide no ser tan mediática y no hace demasiado ruido con la salida del disco mientras se entregaba a un excelente disco de versiones ochenteras.

Angel Olsen firma un disco de los que dejan huella, un disco maravilloso, pausado y sumamente bello.

La Olsen post-confinamiento sufre la muerte de sus padres, sale del armario públicamente y desnuda su alma en las nuevas canciones que darán lugar a «Big Time». Cuenta para ello con uno de los grandes magos de los últimos tiempos. Une sus fuerzas con el californiano Jonathan Wilson que le ayuda a entrar en esa atmósfera mágica de otra década, a ese aroma a Laurel Canyon del siglo veintiuno. Unas canciones que embrujan y atrapan a fuego lento, repletas de armonías y melodías maravillosas, de belleza excepcional que se abren paso a cada escucha.

Es suficiente con escuchar la inicial «All the good times» para darnos cuenta del increíble artefacto sonoro con el que nos hemos topado. Olsen brilla junto a unos arreglos poderosos y preciosos, sutiles vientos , un órgano maravilloso obra de Drew Erikson y su voz a punto de romperse. Preciosa. magnífica. Vital. «Big Time» emana ese poso a country clásico, pure&easy, ese que tan bien sabe canalizar Jonathan Wilson, entre modernidad y tradición.

Angel Olsen firma un disco de los que dejan huella, un disco maravilloso, pausado y sumamente bello.

Su voz vuelve a brillar en la superbalada ochentera «Dream Thing» mientras que en «Ghost On» vuelve a «All Mirrors» para dejarnos fuera de juego. Sensacional. Bella. Tremebunda. Mención a parte, y favoritísima personal es «All the flowers»… Sin palabras. Llegados al ecuador del disco la sensación de belleza nos desborda. Disco gigante, con poso, con recorrido. Sin duda Olsen consigue fabricar una colección de canciones para dejarnos el alma a flor de piel.

Esta segunda parte del disco me gusta menos. No por eso tiene menor calidad pero sí creo que es inferior a excepción del cierre. De ese lote me quedo sin duda con la fantasmal «Through the fires» y sobre todo con la delicadeza de «Chasing the sun» de letra sublime, interpretación magistral y desgarradora. Olsen firma un disco de los que dejan huella, un disco maravilloso, pausado y sumamente bello.

Angel Olsen – Big Time (2022)

Angel Olsen Big Time

01.- All The Good Times/ 02.- Big Time/ 03.- Dream Thing/ 04.- Ghost On/ 05.- All The Flowers/ 06.- Right Now/ 07.- This Is How It Works/ 08.- Go Home/ 09.- Through The Fires/ 10.- Chasing The Sun


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