Glyders ejemplifican el minimalismo del rock de aroma americano, repleto de clase y atmósferas propias de finales de los sesenta principios de los setenta
Más o menos hace un mes salió esta joya sonora al mercado pero a excepción de una minoría selecta repleta de buen gusto y sapiencia nadie se había percatado de ello. Un servidor el primero, pero claro, hay buenos amigos que al escuchar esta maravilla intergaláctica pensaron en este exiliado extraterrestre. En sus gustos, preferencias y manías varias. Gracias Jesús, eres un tesoro.
Las buenas nuevas que trae el Cierzo nunca pueden pasarse por alto y esta banda de Chicago formada por Josh Condon, Eliza Weber y Joe Seger bien vale nuestro tiempo y atención a tiempo completo. «Maria’s Hunt» es la nueva colección de canciones de Glyders que nos llega a través de Country Thyme/Drag City. Sonidos suaves, cálidos y conocidos de aroma americano que nos hacen viajar por el minimalismo rocanrolero de Frisco a la Gran Manzana. Toda una experiencia sensorial que acompañada de un buen lisérgico puede acabar siendo memorable.
La cacería comienza con esa pieza descomunal y adictiva que responde por «High Time», y que como no podía ser de otra manera fue single de adelanto del disco. De esencia velvetiana, las guitarras callejean y fuman en cada recoveco al machacante ritmo de pupilas dilatadas. Maravilloso rocanrolito que avanza y golpea como un martillo pilón y que nos lleva de viaje hacia lugares ya transitados pero de elegancia sonora incuestionable, véase el country psicodélico de «Wrong Sometimes Right» de sonido clásico instantáneo o esa maravilla blusera que responde por «Geneva Strangemod». Favorita personal absoluta.
La canción que da nombre al disco es otra gloriosa composición que bebe de Marc Bolan, sí! no me nieguen con la cabeza, como si nuestro Tyranosaurius favorito se quitase el maquillaje y se calzase las botas de espuela. Qué maravilla!!! qué bien entra de colocón! qué gustazo escuchar esos blusitos lisérgicos con corazón de cowboy! «Shoreline» es un tema algo más pastoral, precioso de principio a fin. Otra joya sonora.
«Golden Hour» roza el garage. Es un despiporre. Un tripi traído del pasado en el aeroplano de los Jeffersons!. Sin duda una de mis canciones favoritas de este estupendo artefacto sonoro, cosa difícil porque está lleno de buenas canciones como «Smooth Walker» y «Can’t beat the heat» que muestran esa bipolaridad en el disco. La primera con esas guitarras más callejeras y la segunda con ese tono rústico y campestre que enlaza con el trote cochinero de «Inbound/Outbound» para cerrar espléndidamente con el reprise de «Shoreline» que sabe a gloria. Discazo descomunal y punto.
01.- High Time/ 02.- Wrong Sometimes Right/ 03.- Geneva Strangemod/ 04.- Maria’s Hunt/ 05.- Shoreline/ 06.- Golden Hour/ 07.- Smooth Walker/ 08.- Can’t Beat the Heat/ 09.- Inbound/Outbound/ 10.- Shoreline (Reprise)
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