boygenius – The Record (2023)

Discos Críticas

2 de mayo de 2023
Autor: Chals Roig.

boygenius une a Julien Baker, Phoebe Bridgers y Lucy Dacus en uno de los mejores discos de la temporada

…confirma el buen momento de estas tres damas del indie que se arropan mutuamente, cada una ofreciendo lo mejor de su manera de entender la música, del rock alternativo a sonoridades más folk: la intensidad épica de Julien Baker, las cavilaciones introspectivas de Phoebe Bridgers, el indie melódico de Lucy Dacus.

Me hace gracia cuando viene alguien a querer explicarme donde está la juventud ahora y que si no lo entiendo es que no tengo criterio suficiente para apreciarlo. Un discurso falaz que suelo encontrarme cuando se pretende imponer una corriente o un estilo concreto mayoritariamente acceptado.

Primero, no debemos aceptar como válido aquello que no nos conmueve aunque esté respaldado por ventas y apoyo popular o por un experimentado redactor que pretende explicarnos lo que significa ser joven. Yo mismo vi a unos metros a Julien Baker en un gran concierto hace poco y reconocí una intensa e imponente juventud ante mí, y me gustó, me llegó. Lo cual demuestra que la juventud es mucho más diversa y compleja de lo que se nos quiere hacer creer desde los medios principales.

Y en ese aspecto boygenius también es un excelente ejemplo de cómo los jóvenes encuentran su propio lenguaje, y de cómo no existe un único discurso, sonoridad o estilo en estos tiempos. Quien te quiera vender la moto solo quiere eso: vender.

The Record es el primer larga duración de boygenius, nombre tras el que podemos encontrar a Julien Baker, Phoebe Bridgers y Lucy Dacus. Casi nada. Era preciso pasar por este disco y reseñar la novedad, quizás una de las más relevantes de la temporada en el mundillo indie.

Y la verdad es que no era ningún secreto que boygenius iban a dar que hablar desde que sacarán hace ya la friolera de 5 años su primera referencia discográfica, un EP. Claro, cuando digo «dar que hablar» me refiero a lo que pueden dar que hablar hoy en día tres heroinas de la música independiente americana, o sea, que por estos lares según veo poca cosa.

Se habló de ellas como de unas CS&N femeninas de nueva generación, además la portada de aquel primer EP ayudó a trazar el fácil paralelismo en los mentideros principales. Una comparación sobredimensionada que las propias protagonistas se tomaban con ironía.

Lo cierto es que las tres artista ahora mismo se encuentran en su mejor momento, y cualquiera que esté un mínimo al día de la actualidad musical seguramente habrá escuchado alguno de sus discos.

The Record podría haber resultado una suma de tres cabezas pensantes reconocibles y diferenciadas en cada canción o, en el peor de los casos, una colección de canciones uniformes sin una personalidad clara. Finalmente ni una ni la otra, pero si las dos en un buen sentido pues resulta en una unión que acaba beneficiando los aportes de cada una de las tres artistas.

Fundamentalmente The Record trata de crear un lugar musical común para el arropo entre amigas, como cuando necesitas hablar con alguien de confianza para soltar todo lo que llevas dentro. En ese aspecto, la intro de Without You Without Them es una muy buena declaración de intenciones al tiempo que se abre la puerta y se invita al oyente. Hasta he llegado a pensar que se sirven de la comparación que se hizo de ellas respecto del trío de Laurel Canyon para ironizar reproduciendo las armonías vocales a capella.

Bien que Julien Baker, Phoebe Bridgers y Lucy Dacus llevan carreras diferentes, pero en verdad se mueven por latitudes estilísticas similares. Así pues, puede reconocerse la autoría en la mayoría de las tonadas sin que la química y el empaque del disco se resienta, con lo que cada canción responde muy bien ante el aporte de las demás.

Tal cuál, en la escapista y más guitarrera $20 escrita por Julien Baker, no desentonan sus compañeras en los coros y berridos, de la misma manera que Emily, I’m Sorry, una tonada cargada de desencanto al estilo de Phoebe Bridgers es complementada a la perfección por sus compañeras. Tal y como la melódica True Blue de Lucy Dacus da con el espíritu del disco, un canto a la búsqueda de uno mismo que se convierte en una canción sobre la importancia de tener a alguien en quien confiar más allá de la pareja. Canciones lideradas por una de ellas y apoyadas por el resto.

Aunque considero que algunas de las mejores canciones del disco son aquellas que ofrecen un aporte más equitativo como grupo, en ese aspecto una de las grandes joyas es la folkie Cool About It. Canción que escapa de las maneras de cada una para ofrecer un clásico instantáneo más allá de etiquetas indies. Imposible no acordarse de Simon & Garfunkel, por las acústicas y por las armonías vocales, una rendición a conciencia que no esconden ni maquillán incluyendo el motivo principal de The Boxer, una maravilla.

…a veces con intensidad, otras con humor, incluso haciendo referencia a la relación entre ellas reafirmándose en su propia existencia como grupo de amigas disfrutando de la música, destilando camaradería y buen rollo, y por supuesto riéndose de amoríos pasados.

En el mismo sentido, en cuanto al aporte de las tres, es Not Strong Enough otra de las joyas, en este caso de épica indie expansiva que en condiciones normales podría considerarse un hit radiable con referencia a The Cure y su Boys don’t cry de por medias, y no será la única referencia a artistas conocidos. Digamos que Sharon Van Etten debería estar orgullosa de la generación que la sigue de cerca.

Imposible no acordarse de Elliott Smith en la maravillosa y delicada Revolution 0, una canción sobre enamorarse en las redes sociales, con referencia incluida a la canción de los Beatles en su título, deducción sacada de una de las fotos de la sesión de grabación que compartió en twitter la productora Catherine Marks y en la que puede verse que el título de esta tonada iba a ser Paul Is Dead. En Leonard Cohen se nota que están cómodas en un espacio común desde el que experimentar sus propia relación, incluso si cae un mito como Len, si es con el fin de dibujar una emoción concreta, una situación, un momento, pues bien está.

Satanist es una muy buena tonada de pop de guitarras donde de nuevo alternan la voz cantante en esta diatriba contra la vida convencional. Ya en la recta final, las últimas tres canciones vuelven a estar lideradas de manera más clara por cada una de ellas, Dacus es la voz cantante en la balada pastelona contra la soledad que es We’re In Love, un caramelo que reafirma la importancia de la amistad con sus compañeras. Baker lidera Anti-Curse, tonada arquetípica a su estilo por el fondo de búsqueda de rendención y arrepentimiento y las formas con su épica de subidas y bajadas, y remata Bridgers con la reflexiva Letter To An Old Poet.

The Record es ameno y variado. Toca temas personales de cada una de ellas, a veces con intensidad, otras con humor, incluso haciendo referencia a la relación entre ellas reafirmándose en su propia existencia como grupo de amigas disfrutando de la música, destilando camaradería y buen rollo, y por supuesto riéndose de amoríos pasados.

En definitiva, boygenius confirma el buen momento de estas tres damas del indie. Se arropan mutuamente cada una ofreciendo lo mejor de su manera de entender la música, del rock alternativo a sonoridades más folk: la intensidad épica de Julen Baker, las cavilaciones introspectivas de Phoebe Bridgers, el indie más melódico de Lucy Dacus. Todos los elementos conviven perfectamente y favorecen el conjunto. Una maravilla. Recomendado queda.

Se puede escuchar en su bandcamp

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