Discos Críticas

Reseña y crítica sobre Jim Jones All Stars y el álbum ‘Ain’t No Peril’.

… una diabólica lección magistral de rock and roll de pura cepa, un derroche de groove y de crudeza pantanosa…

Tengo la pesarosa y resignada sensación de que sigue sin reconocerse en su justa medida a Jim Jones, a pesar de una trayectoria y un bagaje rocanrolero que podría dejar noqueado a más de uno, desde los Thee Hypnotics en los noventa a Jim Jones And The Righteous Mind entre 2017 y 2018, pasando por los Black Moses a principios del siglo XXI y por la que seguramente sea su etapa más reverenciada como Jim Jones Revue entre 2008 y 2014.

Fue hace aproximadamente un año cuando anunció su nuevo proyecto musical Jim Jones All Stars, primero con la espectacular y, al mismo tiempo, estremecedora «It’s Your Voodoo Working», versión de una rareza de principios de los sesenta que grabó Charles Sheffield, donde contó con la participación de Nikki Hill como primera de las grabaciones realizadas en Memphis con el sello Magnetic de Scott McEwen. Poco después llegó el turno de la conmovedora balada angelical «Your Arms Will Be the Heavens».

Ya durante el año en curso se lanzó el single que contenía «Gimme The Grease» y «I Want You (Any Way I Can)», dos temas energéticos y bailables que suenan bastante originales y contagiosos con esa base de rock sureño que conecta con el rock and roll primitivo, el punk-blues y el funky-soul de James Brown, y en el que junto al vozarrón de Jim Jones ya se vislumbró la importancia autónoma instrumental como acompañantes de Gavin Jay al bajo, de Elliot Mortimer a los teclados, del baterista Chris Ellul, del guitarrista Carlton Mounsher y, sobre todo, de los saxofonistas Stuart Dace, Chuchi Malapersona y Tom Hodges.

Pero lo mejor es que todo el resto de «Ain’t No Peril» es una diabólica lección magistral de rock and roll de pura cepa, un derroche de groove y de crudeza pantanosa desde la inicial «Devil’s Kiss» a una pieza tremenda, con un apropiado título «Troglodyte» para su estructura y que contó con la participación de Eugene S. Robinson, pasando por la vibrante y descarnada «You Got The Best Stink (I Ever Stunk)», por la que da título al álbum y más podría evocar a Jim Jones Revue, y por ese colofón «Evil Eye» donde mayormente sobresale el tremendo poderío vocal .

Jim Jones All Stars ain't no peril

A ellas se unen tres amenos instrumentales como «Hot Sauce», «Chingón» y la muy sixtie «Drink Me» que no desentonan nada con el resto de un álbum que no solamente me parece de lo mejorcito que el británico ha grabado desde «The Savage Heart» en 2012, sino que lo considero serio candidato a subir al pódium de mejores discos del año en curso, aunque sea ninguneado por los medios y por los aficionados a la música del diablo, y mal que le pese a los conspiranoicos y negacionistas que siempre están con la tabarra de que ya no se hace buen rock and roll.

En el infierno ya está sonando, y en algunos lugares del Planeta Tierra también. Con este artefacto no hay peligro ni temor por el futuro.


2 comentarios

  1. Me encanta Jim Jones. Creo que los saxofones devuelven el R&R a las cavernas donde eran sonidos de chamanes y no había muchos enchufes para guitarras. Pero al loro, los saxofones no deben ser objetos estéticos que dan aspecto de autenticidad, tienen que sonar sueltos y despreocupados para que sude el personal. Me gusta que este instrumento, que es el mío, suene por encima de las guitarras sin ser un florero.

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