Wilco – Cousin (2023): incómodo y seductor, sorpresas infinitas…

Discos Críticas

23 de octubre de 2023
Autor: David H. Molina 'Nikochan'.

Wilco retoman el pulso y el sonido de antiguas obras maestras, en un excelente disco menor de artista mayor que nos tiene guardadas sorpresas infinitas.

El nuevo disco de la banda Wilco, capitaneado por el genial Jeff Tweedy, titulado «Cousin», parece ser de primeras la opción «light» o «sin azúcares» de aquella dupla irrepetible formada por «Yankee Hotel Foxtrot» y «A Ghost is Born», como tal vez lo era también su anterior trabajo, «Cruel Country» enfrentándolo a obras, más «countriles» y «americanas» que «indies», como «AM» o el irrepetible «Being There». En cualquier caso estamos ante el enésimo debate estéril en cuanto si el disco es bueno, buenísimo o sobresaliente porque estos tipos no tienen disco regulero.

Tweedy es cierto que durante un periplo corto se perdió. Trabajos en solitario (más que interesantes) y discos con demasiado relleno y repetición de la banda madre como el del camello, el del gato y el de Nilsson. Había canciones buenas (eso siempre) pero el bajón era notable y se había convertido en una banda de este mundo, de este planeta venido a menos. Claro que, como dijo mi archienemigo Don Guzz, con «Ode to Joy» se produce un cambio, un disco soberbio que a priori no lo pareció, y que «Cruel Country» acabó por confirmar la mejoría.

Aquellos tiempos dorados no volverán, tenemos que aceptarlo. Wilco han sido una de las mejores y más excitantes bandas de los dosmiles pero, mal que nos pese, las musas no están siempre con nuestros ídolos aunque les queremos igual y seguimos escuchando sus canciones, porque un poco de ellos es para otros inalcanzable. «Cruel Country» gustó a casi todos. Se aplaudió el ejercicio del «country» hasta con las orejas, no era de extrañar pues como decía Don Guzz era Country-folk de porche de cerca con Jeff Tweedy al volante, cual mago en el granero con brizna de paja asomando en boca y todo, a modo Nick Drake de los maizales…

No sé sí como se decía era ya un «clásico», el tiempo dará o quitará razones y ese poso que dejó, ese buen gusto contrasta con el volantazo que da Tweedy, de nuevo, alejándose de lo que gustó a todos y volviendo a la esencia YHF, contando con una productora externa, Cate Le Bon, quién aporta modernidad, y búsqueda de atmósferas y nuevos sonidos que beben de la New Wave, algo de electrónica, ruidos cibernéticos envolviendo las clásicas melodías «tweedianas». No sé si es vuestro disco, a mi me está encantando, pero hay que aplaudir la capacidad de Wilco de no quedarse plantado, de avanzar, de sorprender.

«Cruel Country» salió hace un año, antes tenía que haber salido «Cousin», pero la vida es complicada y caprichosa, y acabó saliendo antes el regalito country de Tweedy, el oasis de la banda para volver a la dirección marcada por «Ode to Joy». Puede que «cousin» sea el primo de «ode».. primo segundo mejor dicho porque no es tan carnal, no es tan profundo pero sí te busca la vuelta, sí te activa, sí te estremece..

«Infinite surprise» es Wilco, sin más, con esa calma antes de la tormenta. Incómoda, seduce, atrae y finalmente explota y engancha para siempre recordando tiempos del «Yankee». Excelente. Inicio descomunal que augura sobresaliente material como acaba afirmando «Ten Dead», esa maravillosa y dolorosa canción como si Bill Fay hubiese entrado en el cuerpo de Mr. Eels. Mientras que la otoñal «Levee» nos masajea con clase y da calidez a nuestros corazones antes que el espíritu de Harrison se apodere de Tweedy en «Evicted». Joya musical.

Sí es verdad que a partir de aquí, y como bien comenta Don Guzz, experto «Tweediano», en su excelente reseña en IGWT, tenemos canciones «soleadas», puro Wilco pero más «normales», que no por eso malas o reguleras. A mí particularmente «Sunlight Ends» y «A Bowl and a Pudding» me encantan, en cambio esa «Cousin» directa al mentón me parece efectista y simplona. Me gusta pero no estaría entre mis 50 canciones preferidas de la banda.

Para el final se reserva la folki y estupendísima «Pittsburgh» (debilidad personal), «Soldier Child» es facilona y disfrutable sin más, parece como que ya la hubiésemos escuchado en un disco anterior, sin duda es una «marca de la casa», es bonica, no del to, pero sí bonica. Y el cierre con «Meant to Be», que les confieso primero me dejó frío pero luego me parece magnífico, deja muy buen sabor de boca. Dándonos un disco que lógicamente no es «YHF», ni «A Ghost is Born» ni «Ode to Joy» pero mantiene ese tono «wilquero» que tanto nos gusta y necesitamos.

Parece que en «Cousin» y en «Cruel Country» el bueno de Jeff ha vuelto a entonarse. En el disco todas las canciones está escritas por Jeff Tweedy además de voz, guitarra, y está acompañado por John Stirratt (bajo), Glenn Kotche (batería), Mikael Jorgensen (sintetizadores), Nels Cline (guitarra) y Patrick Sansone (piano). Cate Le Bon que produce ayuda con bajo, piano, sintetizador, coros, Euan Hinshelwood con el saxofón y Spencer Tweedy percusión y coros.

La familia Wilquera nos ha dado un disco tremendo del que muchos seguidores reniegan pero que a otros, como a mi, nos parece excelente pero como dicen «nunca llueve a gusto de todos». Y sé que me torcerán el morro pero prefiero este «Cousin» que su «Cruel Country», gustándome como me gusta a mi la «americana». Un disco estupendo que por otro lado no estaría cerca del top 5 de la banda pero… siempre tendremos con ellos sorpresas infinitas…

Wilco – Cousins (2023)

01.- Infinite Surprise/ 02.- Ten Dead/ 03.- Levee/ 04.- Evicted/ 05.- Sunlight Ends/ 06.- A Bowl and A Pudding/ 07.- Cousin/ 08.- Pittsburgh/ 09.- Soldier Child/ 10.- Meant To Be.

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