Discos Críticas

Reseña y crítica de ‘Moon Mirror’, álbum publicado en 2024 por Nada Surf.

… que pocas bandas mantienen su nivel durante tanto tiempo, que Matthew Caws es uno de los más talentosos compositores de este S.XXI y que este disco pone el listón muy alto, sin signos de fatiga, con una frescura e inspiración melódica que aproxima el pop que facturan al súmmum de perfección…

Si excluimos “Peaceful Ghosts”, disco en directo con la Film Orchestra alemana de Babelsberg en 2016, y el de versiones “If i Had A Hi-Fi” en 2010, está totalmente institucionalizado desde 2008 que Nada Surf publican un álbum de estudio cada cuatro años, coincidiendo con los Juegos Olímpicos. Como pruebas, “Lucky” con los de Pekín en 2008, “The Stars Are Indifferent To Astronomy” con los de Londres en 2012, “You Know Who You Are” con los de Río de Janeiro en 2016, y “Never Not Together” con los de Tokyo en 2020.

Siguiendo esas coincidencias olímpicas, en el presente año han sido los de París y los neoyorkinos se han despachado un “Moon Mirror” que, en líneas generales, me recuerda mucho al extraordinario, infravalorado y antes citado «Lucky», empezando por la portada, también oscura, misteriosa y profunda. Mirando ahora las distancias temporales, qué poco imaginó un servidor tan extensa trayectoria cuando Juan Vitoria le descubrió los primeros discos de este siglo después de haber alcanzado la masiva popularidad con el inmenso y atemporal temazo, valga la redundancia, «Popular».

Más allá de esos datos anecdóticos sobre la dosificación en el tiempo que, todo sea dicho, contribuyen de manera eficaz para no empalagar ni indigestar a su gran legión de fans, habría que valorar en su justa medida algunos detalles impepinables, como que pocas bandas mantienen su nivel durante tanto tiempo, que Matthew Caws es uno de los más talentosos compositores de este S.XXI y que este disco pone el listón muy alto, sin signos de fatiga, con una frescura e inspiración melódica que aproxima el pop que facturan al súmmum de perfección, tal y como más o menos también afirmó mi estimado Bernardo de Andrés en su Tocadiscos Dual.

Nada Surf Moon Mirror

Partiendo de lo dicho acerca de la dificultad y el mérito que conlleva mantenerse con dignidad y regularidad en una actividad cultural y artística como el pop-rock, es un gozada constatar que, a lo largo y ancho de este décimo disco de estudio, todo es equilibrio. Cada detalle, cada nota, cada acorde, cada arreglo, parecen concienzudamente meditados para realzar el poderío vocal de Caws, admirablemente escoltado por la base rítmica de Daniel Lorca al bajo e Ira Elliot a la batería, así como por los puntuales adornos, sin abusos ni excesos, de Louie Lino como teclista.

Por otra parte, ahondando en el tema de que no tienen disco malo, sí que me parece que, en esta ocasión mejoran considerablemente respecto a los tres álbumes anteriores, tanto que me resulta gratamente sorprendente que, a estas alturas de su dilatada trayectoria, hayan publicado un trabajo discográfico que el tiempo deberá poner en su sitio, incluso rivalizando con la magia y grandeza de la magna trilogía que vio la luz en la década 00 (“Let Go”, “The Weight Is a Gift” y “Lucky”).     

De impacto inmediato son los temas que sirvieron de avanzadilla, la mayoría ubicados en la primera mitad del disco. “Second Skin”, además de adictiva, parece una metafórica reivindicación para afrontar nuevos tiempos, “In Front Of Me Now» es una inyección de optimismo para vivir el presente, mientras que una pieza tan preciosa como “Losing” suena más melancólica, emocional e incluso derrotista.

En cuanto al bucólico y, al mismo tiempo, esperanzador tema que da título al álbum, “Moon Mirror”, parece una declaración de intenciones que, a buen seguro, le gustaría tener en el repertorio a sus paisanos Jeremy Earl o Kevin Morby, dentro de ese indie-folk característico que realizan con Woods.

No falta la vertiente energética marca de la casa que, sin llegar a las fabulosas cotas de mi canción favoritísima de Nada Surf (of course “The Way You Wear Your Head”), proporciona un ideal contrapeso con la gravitatoria “Intel And The Dreams”, homenaje camuflado a la hermana de Matthew, en la onírica y existencialista “Open Seas”, y en ese sacudirse los problemas de las entrañas que es “X Is You”.

Más. En el ecuador dos medios tiempos exquisitos, como son la crepuscular “New Propeller«, inspirada en la demagogia de supremacistas o xenófobos, y la del deseo de una segunda oportunidad “The One You Want”. Para rematar, dos piezas que dejan patente lo sumamente mesurado y armónico que es este disco, la de los sentimientos enjaulados “Give Me The Sun” que tanto conecta con la misteriosa portada, y la de la tierra en expansión, “Floater”, para lanzar una cuerda al pozo de de los deseos mientras sentimos el bienestar anímico de que Nada Surf poseen la fórmula secreta del pop más perfecto.   


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