Beck entrega uno de los discos destacados de su discografía y del año en curso. Reseñamos Morning Phase
Clasificar la música del geniecillo californiano Beck Hansen resulta una tarea francamente difícil, claro que si quieres etiquetar por etiquetar y no te quieres romper los cuernos, lo metes en «indie» y santas pascuas, pero Beck es mucho más, muchísimo más que antifolk, pop, alternative music, Lo-Fi, Rock experimental…
Beck es un geniecillo de nuestro tiempo, un culo inquieto con media docena de discos de esos insaltables que por suerte he podido vivir en mis carnes durante mi viaje de calenturiento extraterrestre adolescente a padre de familia marciano. «Mellow Gold» y «Odelay» son un par de clásicos nikochianos del copón bendito, no hay más, ese sonido de los noventa es la repanocha.
Yo siempre he sido muy de Beck, pero mucho mucho, hasta que mi archienemigo Guzz un buen día me hizo ver la luz con Mr. E, sí, Eels ha resultado ser más, mucho más cuando tiramos la vista atrás pero ojo, que Beck no es manco, y además de esas dos joyas tiene como impepinable ese artefacto bonico del to llamado «Sea Change».
Y como muy a tener en cuenta «Mutations» y ese «Guero» que me devolvió la fe en el señor Hansen. Y sí, pesados, sí, Eels gana a los puntos, pero no me seáis puñeteros, se puede ser de los dos, es más tenemos que ser de los dos, o me diréis que os gustan los Beatles y no los Stones. Paparruchas!
El último disco de Beck hasta la fecha fue «Modern Guilt» del 2008 y el resultado final, si tengo que seros sincero, no me acabó de engatusar. Estaba por allí Danger Mouse pero no acabó de cuajar la receta, le quedó algo insulsa a mi parecer. Y claro, desde el 2008 hasta la actualidad ha permanecido en un segundo plano con colaboraciones, bandas sonoras, singles….
Además tenemos el efecto «hit» de Beck. Que es eso? pues que el tipo incluso cagando y sin querer te hace un single top, su colección de pelotazos musicales ya estén en sus Lps, en singles o en bandas sonoras no tiene precio y esto hace que sea fácil, necesario y creo yo deseo de muchos que apareciese un recopilatorio de esos bonicos del to con toda la retahíla de éxitos, y de esos tiene un porrón.
Yo tengo un recopilatorio casero de esos que te hacen saltar la boina y que no tiene precio, pero como comprador compulsivo que soy, si ese deseado artefacto a modo de aquel «Meet the Eels» de Mr E, viese la luz sería mío en milisegundos. Bueno, vamos con el tema porque me voy por los cerros de Úbeda, pierdo el hilo y acabo con los habitantes de Saturno hablando de «Guerolito».
Dentro de unos días, concretamente el 25 de Febrero saldrá al mercado el nuevo disco de Beck, muchos ya lo hemos escuchado, lo hemos paladeado, lo hemos disfrutado y es hora de hablaros de él para que ese día 25 sea comprado, como lo haré yo, porque a mi me gusta Beck y me gusta lo que hace y como lo hace, y este nuevo disco, este «Morning Phase» es de una belleza descomunal, en la línea de «Sea Change», tal vez mejor, cosa que no es moco de pavo. Así que atentos, que Beck ha vuelto con el rollo acústico y a un servidor le ha dejado totalmente rendido a sus pies.
«Cycle» abre esta gran obra de Beck. 43 preciosos segundos, bonicos del to. Preciosa calma antes de ese temazo que responde al nombre de «Morning». Entra la acústica y nos derrite, una dulce melodía al piano nos da los buenos días y la voz de Beck, mejor que nunca, nos abraza y nos enamora sin remisión. Pura melancolía, pura belleza. Delicioso tema.
Seguimos en el paraíso con «Heart is a drum» donde fácilmente se nos va la cabeza a Nick Drake, qué entrada tan bonita! y qué me decís de ese pianito juguetón que aparece hacia la mitad de la canción? Sólo con este inicio el disco me engatusa de tal manera que es imposible que no esté entre mis favoritos del año. Sí, sí, lo que leéis. No exagero, estamos ante un discazo descomunal.
«Say goodbye» demuestra como se las gasta Beck en plan acústico. Genial. Como dice el primer «say goodbye» me deja KO. Y eso, sí, eso que escuchamos, es un banjo, un delicioso banjo. El inicio de POM que nos da Beck queda rematado con la excelentísima «Blue Moon» que sirvió de avanzadilla al disco y que ya habíamos podido escuchar. «I’m so tired of being alone / These penitent walls are all I’ve known…» Uno de los temas del disco, tal vez el que resume y capta mejor la esencia del proyecto, todo en su sitio, triste pero no deprimente, melancólico pero abriéndose a la positividad. Bonico del to.
El final de la canción es de esos orgásmicos, de esos que te obligan a fumarte el pitillo de «después». «Unforgiven» es algo más difícil, no entra tan tan bien, pero es otro temazo, un tema de otra galaxia. Luego llega «Wave» que no me acaba de convencer y creo que podría habérsela ahorrado. Es mala canción? pues no oigan, no lo es, pero particularmente creo que desentona un algo. Parte en dos el disco cuando llevaba una línea de POM de alucine. Ese «isolation» no me convence, lo que está por llegar sí.
Beck vuelve a puntear la guitarra para darnos una balada de esas que tan bien sonaban en los noventa. «Don’t let it go» es un baladón impresionante que se me ha metido en la sesera estos días y no puedo dejar de tararear, los instrumentos se van añadiendo poco a poco en el tema y las capas van cubriendo una a una la canción hasta vestirla de gala. «Blackbird chain» tiene una estructura puro Beatle. Empieza modosita para abrir con la melodía beat, puro british. El final, precioso, con sus vientos y sus cuerdas, nos deja de pasta boniato.
«Phase» es otra pequeña pieza instrumental que nos enseña el final del disco, un final que tiene guardado más de una sorpresa como por ejemplo la estupendísima «Turn away» que rememora las tonadillas de Simon and Garfunkel, fácilmente me la imagino cantada por el bueno de Art y se me eriza el bello. El sorpresón es «Country down», nadie esperaba un temazo así a estas alturas del disco. Canción neilyounguera donde las haya, con su guitarra countresca y su solo de armónica que firmaría el mismísimo Tito Neil. Demoledora.
Pone el broche de oro al disco «Waking light», otro acierto más, y ya comienzan a ser demasiados. Final agridulce y melancólico, como el tono general del disco. Un gran disco, uno de los discos del año sin ninguna duda. Por cierto en «Waking Light», «Blackbird Chain» y «Country Down» colabora otro geniecillo, sí, Jack White, quién grabó junto a Beck estas canciones durante unas sesiones en Third Man Records. Este «Morning Phase» es una casi POM de Beck que nos llega por sorpresa y sin avisar. La espera ha merecido la pena, Beck ha vuelto a lo grande con uno de sus mejores trabajos bajo el brazo. Gracias señor Hansen.
Beck – «Morning Phase» (2014)
8,7/10
01.- Cycle/ 02.- Morning/ 03.- Heart Is a Drum/ 04.- Say Goodbye/ 05.- Blue Moon/ 06.- Unforgiven/ 07.- Wave/ 08.- Don’t Let It Go/ 09.- Blackbird Chain/ 10.- Phase/ 11.- Turn Away/ 12.- Country Down/ 13.- Waking Light.
* post aparecido originalmente en Nikochan Island
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Discazo, a mi realmente me tiene embelesado desde que lo escuché por primera vez.
Abrazos truferos.
Y a mi!!!, ja ja, digan lo que digan. El "next day" del 2014!!!
Si, la verdad es que es un artista bastante difícil de clasificar, cosa que a mí de entrada me atrae todavía más. He seguido su trayectoria desde el “Mellow gold”, mi disco preferido creo que sería “Odelay” pero como álbumes siempre pensé que faltaba algo para hacer una POM, aunque cualquier día cambio de opinión, quién sabe. “Modern guilt” también me decepcionó y pensé que, aunque tenía algún tema chulo, ahí acababa el geniecillo.
Con este nuevo disco todavía no tengo una opinión asentada desde que me lo agencié, la primera vez me aburrió como una ostra, la segunda me enamoré de “Morning” y alguna más pero no me acabó como álbum. Con tercera y cuarta mejoró. Y en eso estamos, con la posibilidad de crecimiento y lo valore como tú en ser una CASIPOM (es que como dices hay algún tema que desentona) si resulta que llega el día en que se alineen las estrellas y a mí se me produzca un eclipse mental. Abrazo y oye me ha parecido de matrícula de honor el análisis pormenorizado que has hecho de cada canción.
Para mi modesto gusto este disco apunta a disco del año, claro que para mí "Sea Change" es uno de mis cinco discos favoritos de todos los tiempos. Este creo que se le queda cerca.
Beck acústico me encanta, y me gustan esos arreglos orquestales, me habría gustado haber aprendido a tocar el violín o el cello en mi vida, me gustan estos instrumentos en el rock.
En el camino hacia este disco que se inició en 2005, cuando pretendió hacer un disco en Nasville, se han quedado varios temas desperdigados en singles y bandas sonoras de gran calidad, además de componer grandes temas para otros artistas.
Para mí este chico es el mayor artista que ha surgido en los últimos 20 años, pero esa es solo mi opinión. Un saludo.
Ahora he leído la reseña escuchando a la vez el disco y la has clavado con los comentarios de los temas Turn Away y Country Down, has conseguido que me gusten más estos dos temas, mil gracias. Con lo que no estoy de acuerdo es con el temas Wave, todo no tienen que ser coincidencias…, tal vez porque escuché este tema en el SNLive con una osquesta de fondo que engrandaba el tema.
Si podéis escuchar los temas Ramona y Looking For A Sign, de dos bandas sonoras de 2010 y 2012, que no desentonarían en este disco. Cada vez que lo escucho me gusta más, y este artículo ha colaborado en ello.
Particularmente creo que se podría haber ahorrado "Wave" en el disco. Es buena canción pero parte el disco en dos. Y sí, es un disco muy bueno, muy bonito y que crece a cada escucha.
Es un disco al que quiero dedicarle su tiempo, aunque de primeras no me ha engatusado por aquello de que a mi Sea Chance también me encanta y este casi le llega. Sin lugar a dudas será uno de los discos del año, este chico tiene personalidad propia y sabe lo que hace. Gran reseña Nikochan. Saludos
De entrada no comparto la emocion. Me gusta el Beck languido y relajado pero aqui casi todo me recuerda a Simon y Garfunkel o a David Crosby … no es el movimiento que prefiero ver de este geniecillo venido a menos