Molly Alphabet - Broken Record (2019)

Críticas Discos

Molly Alphabet factura un disco country con diversos aderezos.

«Broken record» es un trabajo de country con no pocos aderezos estilísticos que le hace diferente, pero también rico, dinámico y con enjundia…

El country es un género en el que las mujeres han tenido (y tienen) un lugar preferente (cosa que no ocurre con otros palos estilísticos). No es necesario poner nombres a esta afirmación, a todos nos vienen a la cabeza multitud de damas que han hecho del country, leyenda.  

También es cierto, que en algunas ocasiones las chicas han sido puestas en evidencia protagonizando versiones un tanto empalagosas y falsarias del género que tiene su capital en Nashville. Tampoco vamos a recurrir a nombrar artistas con perfecta indumentaria country que bajo este aspecto y unos sonidos disfrazados de country han practicado un pop con ínfulas fronterizas o tabernarias que si en no pocas ocasiones han alcanzado un éxito importante, no es menos cierto que musicalmente han dejado bastante que desear. Los últimos años hemos sufrido bastante ésto.  

Pero las chicas están en auge, y si el año pasado hablábamos de Sarah Shook como una artista country indómita y con una fuerte personalidad que la diferencia de la competencia; este año le toca el turno a Molly Alphabet.

Esta artista oriunda de Pittsburg llega con un disco titulado «Broken record» del que se está hablando bastante, incluso en un país tan poco adaptado a este estilo como lo es éste.  

Lo cierto es que el disco no tiene nada que ver con esos edulcorados productos, secados a la luz del crepúsculo pero pasados por la trituradora de una producción trilera que oculta en la manga del mago de turno un truco muchas veces ramplón.  

Molly Alphabet
Molly Alphabet

«Broken record» es un trabajo de country con no pocos aderezos estilísticos que le hace diferente, pero también rico, dinámico y con enjundia, en resumen: que no es más de lo mismo.  

Al country-rock que es la base del sonido de este trabajo, se unen retazos pop, folk e incluso psicodélicos, pero haciendo que el maridaje sea coherente y que no haya trampa: escuchamos guitarras, dobros, mandolinas, steels… y no asoman por el álbum efectos produccionales sospechosos ni farfulleros.  

Son diez temas de diferentes texturas y que tienen la amenidad como principal credencial. Por ello el disco resulta fluido a la hora de escucharlo y con argumentos para disfrutar de las mejores y más animadas y festivas virtudes del country-rock, «Naked in the eyes of the Lord»«Broken record»; piezas más ortodoxas con riqueza de elementos típicos y mucho crepúsculo, «Marriage of convenience», baladas de porche y puesta de sol, «Just a prop»«I could tell that you’d been crying», la popera y californiana «For the birds» o la plácida melodía mecida por el fiddle «With you».

Bandcamp de Molly Alphabet:  https://mollyalphabet.com/

Completa el set la cabaretera «Alive in the 21st century», el soleado corte de esencia folk «Salted people» o la copla de esencia Springsteeniana «My mother’s temperament».

Buen disco para echarse a la carretera, para columpiarse en un porche mirando como la noche llega por el horizonte o para bailar por los buenos (o no tan buenos) tiempos pasados (o presentes); un disco de country para los amantes del género de Hank Williams, y para los no tan fans a las espuelas, creo que les gustará.

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