Críticas Discos

La primera pista que tuve de esta afrocaribeña criada en el Quebec fue su EP «Old Soul» que si os digo la verdad no recuerdo demasiado bien como llegó a mis oídos. Recuerdo escuchar esa preciosa voz y ese banjo juguetón, y entonces esbozar una sonrisa y notar como la calidez envolvía mi alma. Aquello fue hace tiempo, casi al mismo tiempo que escuché de refilón «Sorrow Bound», su creo primer disco oficial. Era 2015 y yo estaba enfrascado en otras cosas, en otros estilos y sonoridades, me seguía gustando pero no recuerdo volverme loco y olvidé su nombre y perdí su pista. Seguramente fue el momento o simplemente uno mismo con sus mil y una tonterías a cuestas porque una vez su segundo trabajo, «Nine Pin», ha sonado en el hogar nikochiano he recordado a toda velocidad quién era ella, y lo que me enamoró de aquel EP: la voz y ese mágico banjo. Kaia Kater tiene una voz angelical y sin duda toca el banjo con maestría, su folk de raíces es especial y sumamente bello, no hay palabras para describir el talento que tiene esta jovencita, y visto lo visto y escuchado lo escuchado, si hace esto a los 22 años que hará dentro de un tiempo. Puede que os venga a la memoria la talentosa Rhianon Giddens con sus Carolina Chocolote Drops, e incluso haya ecos de Gillian Welch, sin duda si os gusta la música de esas dos féminas acabaréis entregados a la de la señorita Kater. A mi, este «Nine Pin», me tiene totalmente embrujado. Ya su inicio con «Sant Elisabeth» no puede ser más bonito, la voz de Kaia brilla pero es el banjo el que aporta el embrujo, el que nos seduce y nos lleva al huerto. Un tema redondo. El disco por cierto está repleto de temas espléndidos como «Little Pink» o «Paradise Fell», este segundo sin duda además de embrujarnos nos lleva de viaje por el tiempo al folk de las cantautoras de los sesenta, mientras que «Rising down» ya directamente rememora a la Mitchell, salvando las distancias claro que aquella es una Diosa. Antes de la maravillosa y favoritísima «Nine Pins» nos encontramos con la sencilla «Harlem’s little blackbird», medio capela medio canto tribal medio gospelito, y luego con la instrumental «Past» que sirve de perfecto enlace a la canción que da nombre al disco, que es simplemente preciosa y a la tradicional «Fine time at our house», ambas de lo mejor del disco, esta segunda con tonos más celtas, gracias sobretodo a unos estelares violines. La también instrumental «Passing» nos enseña el camino hacia el final del disco, en el cual brilla «Viper’s nest» donde el tema es arropado por un delicado piano. Recupera Kaia el banjo acertadamente en la jovial «White» y en «Harvest and the plough» ambas con ese regusto celta, mientras que en francés nos deleita con «Petit chagrin» antes de cerrar primero con la instrumental «To come» y luego con la maravillosa y hillbilly «Hangman’s reel» que nos llenan de felicidad y de ganas por volver a pinchar este coqueto disco.

Kaia Kater – Nine Pin (2016)

01.- Saint Elizabeth/ 02.- Little Pink/ 03.- Paradise Fell/ 04.- Rising Down/ 05.- Harlem’s Little Blackbird/ 06.- Past/ 07.- Nine Pin/ 08.- Fine Times at Our House/ 09.- Passing/ 10.- Viper’s Nest/ 11.- White/ 12.- Harvest and the Plough/ 13.- Petit Chagrin/ 14.- To Come/ 15.- Hangman’s Reel.

*Post aparecido originalmente en Nikochan Island por Nikochan


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