Especiales Críticas Discos

 

Ahora sí que podemos llamarlo su «Disco Blanco», o mejor su «The River» o su «Manassas» porque ¿qué tiene que ver la tan Stills Don´t Fade On Me con la tan Christine McVie/ Beatles  Only a Broken Heart? Y ambas como el resto son perlas brillantes y humildes de su repertorio, repletas de melodía y gracia…

Como las fases necesarias para una vacuna fiable, éste proyecto del Rubio de Florida, ha pasado ya tantas que incluso ha superado la posibilidad del remate por parte de su perfeccionista autor. Sus fans lo hemos esperado con bastante ansiedad, más desde que le perdimos, porque Wildflowers, a secas, su álbum de 1994 producido por el enorme Rick Rubin es uno de sus ochomiles.

Atrás quedó el aprendizaje con Jeff Lynne en dar un sonido más pop y menos roquista a sus siempre mágicas tonadas. Una tremenda crisis existencial por su divorcio le brindó esa oportunidad única que le dieron a sus maestros de sacar sangre de las pistas grabadas y a nivel de letras tratar de reconstruirse de nuevo desde las ruinas.

Con la colaboración de todos los Rompecorazones fieles (el baterista se había pirado) pero sin darles portada ( quizás era todo demasiado personal para compartir o era mejor no despistar y contar con más libertad según Rubin) y con un productor magnífico se llega a una tierra media perfecta con esta joya de disco generoso en canciones (15!!!) y donde todo es magro, no hay relleno. Cada canción es un monumento a la mejor técnica de composición, sentimiento, montaje y presentación de canciones. Y el disco pasa y no te enteras porque estás en un continuo encantamiento.

Lo que se acaba de publicar en diferentes formatos es lo que dieron de si todas esas fructíferas sesiones donde caían del árbol manzanas con sabor a clásicos instantáneos en una inspiración que a Benmont Tench le sigue alucinando.

Por eso aquí todo lo extra no es baladí y hay que prestarle la máxima atención.

Sin embargo, voy a centrarme en lo que servidor, de momento, se ha agenciado que es la edición en triple vinilo con tres lps en el que en el tercero de ellos incluyen las canciones que debían haber entrado para que fuera doble cd y menudo doble hubiera sido, hubiera pasado a la historia de ese formato con otros ilustres.

Del plástico 1 y 2 poco que añadir, bueno sí, que es una gozada verlo girar en el viejo Pioneer PL-10 de base de madera y sonando tan potente y analógico, con tanta vida recuperada…os juro que pensaba que Tom estaba en el salón conmigo en la primera y religiosa audición a solas situado en triángulo con los dos bafles casi de rodillas.

Aunque son cuatro las canciones por cara, no se hace lo suficientemente corta cada una para molestarte el tener que levantarte para el cambio. Merece la pena el ritual. Te quedas embobado del trabajo de Mike a las guitarras, de todos los discretos y elegantes arreglos de una banda legendaria. No te distraes, te atrapa todo.

Ahora si que podemos llamarlo su «Disco Blanco», o mejor su «The River» o su «Manassas» porque ¿qué tiene que ver la tan Stills Don´t Fade On Me con la tan Christine McVie/ Beatles  Only a Broken Heart?

Y ambas como el resto son perlas brillantes y humildes de su repertorio, repletas de melodía y gracia y cuando toca roquear tenemos la inconmensurable Honey Bee y cuando se trata de llorar con el Tack Piano del amigo Ben, la favorita To Find A Friend que tanto puede gustar por ejemplo a Ron Sexsmith o al difunto Elliott Smith.Y cuando quieres bajar las ventanillas de tu coche tienes Higher Place con el aire Monkees / Byrds. Mmmmmm… es que es precioso todo coño.

Vamos con & The Rest para ver qué nos aporta y comprobar que fue todo un error por parte de la Warner no apostar por el doble y no habernos ofrecido el disco tal y como quería el artista.

Y es que es tan difícil seguir tras un telón como Wake Up Time (canción que me pone un nudo en la garganta cada vez que la escucho) que veamos lo que nos depara este generoso nuevo tramo de diez descartes. Unos ya conocidos en sus diferentes tomas o mezclas en la BSO de She´s The One ( los marcamos con  * ) y otros realmente inéditos (**).

Something Could Happen **

De tono reflexivo, auto-descriptivo y reptante uno no entiende por qué esta maravilla se quedó fuera en 1994. Versos como  Sometimes the woods get lost in the trees  son de enmarcar. Su dulce voz se confiesa del todo en otro alarde de maestría melódica marca de la casa y siempre tan beatlesque. Una confesión de su carácter autodestructivo que tanto choca con el siempre agridulce envoltorio del caramelo. Nota: el arreglo final de guitarra es espectacular, últimos segundos de la canción. Super clase.

Leave Virginia Alone **

Un claro single dejado en el baúl demasiado tiempo donde trata de esos tipos/as como él que no cuadran con los estereotipos y que hay que aceptar como son y dejarlos en paz. Una especie de nuevo Just Like a Woman que ya es imprescindible referencia dentro de su enorme cancionero. Espero que nuestra Bantastic Fand hagan una cover de esta perla porque les va como anillo al dedo y se la debes Nacho que Tom te firmó el Wildflowers fumándose un Malboro.

Climb The Hill Blues **

Solo con su flamante acústica y en tono sombrío y Pink Moon, nuestro querido tío Tom nos dice que de nuevo se tiene que comer todo su orgullo y levantarse del lodo en el que está enfangado. Se abre una puerta cuando se cierra la anterior. Estremecedora.

Confusion Wheel **

Y van ya cuatro inéditas para esta quinta cara del triple lp. Y sigue el tono tristón y de la confusión, reflejo de su hundimiento y ahora entiendo eso de que éste era su Blood On The Tracks. Comentar que estas canciones, todas, miran a la cara a las ya conocidas por lo que estamos hablando de un acontecimiento/publicación trascendental de 2020. Dudo que se reedite algo tan magno y además enriquecedor de algo ya rico de por sí  en este horrible año pandémico.

California *

Su oda a su tierra-refugio y a su vez al clásico sonido Lindsey Buckingham que la ilumina. Esta ya la conocíamos por la BSO de She´s is the One. Aquí metida entre la parte más confesional del Wildflowers le da un contrapunto perfecto, de refresco aunque con trampa ya que es más un contraste entre su nublado corazón y el cielo y los ojos azules de la costa oeste lo que nos quiere transmitir.

Harry´s Green**

Otra hermosa balada acústica muy sencilla sobre el compañero outsider de la High School al que tú si que entiendes y que se porta bien contigo.Y su final en un suicida accidente tras empotramiento contra un tronco que acaba con la vida del pobre Harry. A mi me ha traído aromas al triste cierre del The River de Bruce, el Wreck On The Highway. La dulce voz surge hermosa en esta storytelling song. Muy sentida y una armónica preciosa.

Hope You Never *

Está ya sabíamos que era un injusto descarte aprovechado para dar lustre sonoro a una insulsa película. Otro single claro. Otro mensaje directo de los suyos: espero que nunca te enrolles como una persona como tú, le dice a su ex pese a desearle lo mejor. Aquí le veo muy influido por la forma de escribir de su vieja amiga Lucinda Williams. Pensemos que en la BSO hizo una estupenda y fiera cover de su Changed The Locks. La toma es diferente a la de She´s the One pero comentar que apenas se nota, es más bonito comprobar como secuencia con el resto.

Somewhere Over Heaven **

Tremenda, sútil y con recorrido y unas guitarras espectaculares entre The Who y Genesis. Una joya a agregar al cofre. Y todo, incluso la batería se lo curra el rizos de Tench. Buff… es buenísima.

Climb That Hill *

Muchos la amabamos desde que la usó en la banda sonora pero aquí luce todavía más y es que ese rollo de heavy folk que tiene y su vacile heartbreaker la convierten en clásico.

Hang Up & Overdue *

Decíamos que era difícil acabar el disco con algo tan sublime como Wake Up Time y nos equivocabamos. Ahora se escucha más si cabe la segunda voz de Carl Wilson en este número tan Beach Boys y tan Lennon a su vez. Y es que estábamos ya tan atrasados para que el sueño de un Wildflowers completo y doble cero se hiciera realidad que resulta curioso que durante el año del ansia por la vacuna se haya editado para mantenernos esperanzados en medio de esta estresante incertidumbre.

Los uhhhhh playeros finales y la lap de Mike me ponen los pelos de los brazos firmes y me recuerdan a esa banda que ví en Hyde Park poco antes de que Tom se fuera al cielo de la Tower Of Song y que ha hecho tanto para alegrarnos el corazón. Esta edición es una vacuna fiable, ha sido testada y el único efecto secundario es darte más vida.

* En la versión deluxe hay dos canciones maravillosas que deberían haber entrado en el All The Rest y dejar de timarnos: A Feeling Of Peace y There Goes Angela (Dream Away), el resto son demos y tomas que pueden ser muy emotivas pero que no aportan tanto o no van a ser tan escuchadas como the real deal y un directo espectacular de todas estas canciones incluida Walls y algunas otras inéditas que también molan pero que no son más que goodies para pasar por caja.

Yo recomiendo la versión en vinilo o cd doble por ser lo que más se acerca a lo querido por Tom en su día y porque el plástico negro suena de morirte de gusto. Ahora bien, los yonkis del gainesvillense a los que les sobre la pasta ya saben…aquí todo importa.

Por Joserra Rodrigo.

 


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