Críticas Discos

…recorren la música americana más añeja en un tono generalmente acústico a base de diversos arreglos instrumentales de dobro, violín, mandolina, acústica, armónica, piano y trompeta, una interpretación cargada de actitud, con arrojo y carisma pero sobre todo con mucho talento.
Aunque suene a tópico o justificación, no es menos verdad que a veces no hace falta peregrinar al Mississippi para encontrar un verdadero caramelo de raíces americanas. Como es el caso de Goddamn Blues, el nuevo disco de Sara Gee & Ramblin Matt que nos llega desde Denia.
A pesar de la proximidad geográfica, confieso que nunca había odio los monikers tras los que se esconden Sara González y Mateo García. Y me han sorprendido por la cantidad de discos que llevan editados desde 2013 entre LPs, EPs, conciertos, singles, tributo a Lou Reed incluido y la participación en la banda sonora del documental Almost Goghts premiado en el International Film Festival de Arizona donde incluyen su versión de Wild Women Don’t Get The Blues escrita originalmente por Ida Cox en 1927, una maravilla. No dejéis de visitar su bandcamp (enlace al final).
Hecha esta urgente y necesaria introducción, entramos de lleno en Goddamn Blues, título que supone la vuelta de los valencianos después de dos años, de nuevo acompañados por Soni Artal (Santero y Los Muchachos) quien ya había colaborado con ellos en otros discos, aunque es ahora cuando aparece acreditado en la portada. Artal ejerce de multinstrumentista arropando al duo y con una acertada producción que, como debe ser, no se nota aunque es primordial para que todos los detalles se aprecien como debe, importante dada la enjundia instrumental que aportan todos los músicos que participan en la grabación.
Este disco es especial a diferentes niveles. Primero porque es de agradecer que más allá de presentar un tratado derrotista frente a la situación vivida al albor del confinamiento, supone una reafirmación frente a la incertidumbre generada en una luminosa escapada hacia adelante a través de las vías y carreteras secundarías de la mejor música tradicional americana del siglo pasado.
Para ello parten de una potente declaración de intenciones planteada en su sentido homenaje a la primera grabación conocida del blues y que data de hace justamente 100 años, concretamente a cargo de Mammie Smith con su «Crazy Blues», a quien en cierta manera ofrendan estas tonadas. Además cabría añadir la carga emocional que supone la repentina muerte de su contrabajista y amigo Isidro Cintas Bravo a quien dedican el disco. Como decía es un disco especial a diferentes niveles.
Con todo, más que un disco de blues al uso, podemos tomar Goddamn Blues como un recorrido de costa a costa a través de todas sus ramificaciones y parentescos. Desde las sonoridades del Delta de cuando Muddy Waters aún vivía en el campo en Red Hot Chillin Blues, buceando en sus orígenes con influencias del ragtime en The Death of «Thin» Jimmy, por el basto territorio de la americana a partir del country tal y como lo transgredió nuestro Santo Patrón de las Carreteras Perdidas, Hank Williams en el temazo I Can Dream Again, tonada protagonista de su videoclip, y marcándose una muy buena versión de Lonesome Jauilhouse Blues del maestro Glen Campbell, o con la deliciosa balada Somewhere In The Mountains influenciada por Emmylou Harris. Tratándose de un recorrido de tales características no podía faltar el rockabilly de los pioneros en la vigorizante Godamn Blues, incluso recuerdan a The Rolling Stones circa Beggars Banquet, hijos bastardos del blues, en la fenomenal Away From Home de la que me encanta como integran los coros del Sympathy for the devil. Y si Sara Gee transmite fuerza y actitud con su interpretación, Matt además de bordar su parte con la dobro con sus afinaciones abiertas, da con su voz un matiz más alt-country, en ese sentido Til The Rain Dries Back Again me resulta cercana a grupos más actuales como los Son Volt de Jay Farrar, el mismo feeling que me transmite 16 miles, la única co-escrita e interpretada por Soni Artal. Living High, Feeling Low cierra el disco acercándose con gracia a la ranchera y con la sensación de que este largo recorrido ha pasado en un breve suspiro.
Goddamn Blues es directo y fresco, una auténtica vacuna para estos tiempos revueltos, en definitiva, una colección de inspiradas canciones con las que Sara y Mateo recorren la música americana más añeja en un tono generalmente acústico a base de diversos arreglos instrumentales de dobro, violín, mandolina, acústica, armónica, piano y trompeta, una interpretación cargada de actitud, con arrojo y carisma pero sobre todo con mucho talento.
Atentos a toda su discografía. Visitad su bandcamp:
https://sarageetheramblers.bandcamp.com/
Recomiendo visitar El Rock and Roll y Yo (https://elrockandrollyyo.blogspot.com/), página en la que Vince os puede sorprender con propuestas que transitan por los márgenes menos conocidos de la música actual con el rock’n’roll como protagonista y con muy buen gusto. Él fue quien me descubrió esta maravilla.


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