Críticas Discos

…resulta especialmente bueno por como nos cuenta unas vivencias nacidas en circunstancias difíciles pero que siempre ofrecen un punto de vista positivo y luminoso, y como reza la etiqueta y nunca mejor dicho, estamos ante un gran disco no-depression

Tras el título Cuando Suba el Río encontramos a Aritz Sertucha. Primer disco firmado a su nombre y tercero si contamos Campo y Piedras (2014) y Desierto Cicatriz (2018) firmados junto a Milana, formación a la que pertenece y que a su vez es el origen de la discográfica Milana Música junto a Alexander Garrote, promotor del admirable festival Small Town de Portillo. Este pequeño sello independiente sirve de hogar para propuestas como la de Sertucha, entre otras que aunque no muy conocidas precisan de recomendación por la calidad que atesoran, como también es el caso de Los Eternos que ya pasaron por este exilio musical.
Añadamos a la ecuación la producción de Hendrik Röver en su GuitarTown Recordings y con la participación siempre remarcable de los Míticos Gts (Goyo Chiquito – contrabajo, Toño López Baños – batería) que dan consistencia de banda a la música con marchamo de canción de autor que Sertucha ha escrito en solitario dadas las circunstancias que todos conocemos.
Aritz nos canta con su voz cálida en un tono reflexivo pero sin adscribirse a ninguna etiqueta dentro de las lides de la tradición americana, encontraremos baladas más cercanas al folk, igual que se acercará a los bastos campos del bluegrass y el honky tonk, con la gracia del country-rock de los setenta presente y hasta con un exquisito regusto al llamado nuevo rock americano en sus momentos más eléctricos.
Cuando suba el río. La no-depression de Sertucha.
Canciones como Cosecha, Feliz o la titular Cuando suba el río, dan buena cuenta de como Sertucha nos lanza un bote salvavidas musical al que agarrarnos ante la tormenta. La banda sonora de una road-movie pandémica que pide a gritos traspasar a todo volumen las ventanas bajadas de nuestro coche a ritmo country en Viento del sur, o con el boom-chicka-boom honky tonk de La llama del perdedor, dejándose llevar con mayor enjundia eléctrica en otras como La canción del hombre muerto que bien podría tener denominación de origen Paisley Underground. Que no me puedan machacar es todo un himno y alegato de resistencia a ritmo de maravilloso country-rock setentero, no faltan momentos para la duda y más confesionales como Puedo volverMe conformo donde se puede entrever el resquicio de luz, siempre presente, en medio de esta noche que parece no acabar. Cierra este disco con la acústica Hogar y con el sabor inconfundible y auténtico de cuando unas buenas canciones se encuentran con el trabajo bien hecho.
Encontrarás en Cuando Suba el Río motivos suficientes para disfrutar tanto si eres de los que gustan de clásicos como Johnny Cash y Merle Haggard, como si te gusta rebuscar eléctricas y pedals en formaciones como Poco, Commander Cody y, como no, con Gram Parsons en el relicario, pero ojo, por momentos no menos cercano a grupos más actuales como por ejemplo Son Volt.
En definitiva y más allá de coordenadas, nos encontramos ante un muy buen disco de raíces americanas que además de por su producción impoluta y su arreglos sin trampa ni cartón, resulta especialmente bueno por como nos cuenta unas vivencias nacidas en circunstancias difíciles pero que siempre ofrecen un punto positivo y luminoso, porque vale que estamos hundidos en la mierda, pero como nos cuenta Aritz Sertucha a través de sus canciones, es importante no dejarse arrastrar por el caudaloso río de la incertidumbre, y como reza la etiqueta y nunca mejor dicho, estamos ante un gran disco no-depression. Una maravilla altamente recomendable.
(Foto: Sergio Regalado)
Podéis adquirir su disco en bandcamp:
https://milanamusicarecords.bandcamp.com/album/cuando-suba-el-r-o-2


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos que te pueden interesar