Fillmore Huertano - Escuela Emocional del Rock + Bantastic Fand

Conciertos

El Fillmore Huertano y Paco Oncina constarán escritos con letras de oro en los anales de la «Generación del Espíritu de Frías» junto a Joserra Rodrigo y Bantastic Fand.

Desde el mismo momento en que pisamos La Reserva de Agricultura Ecológica donde se celebró esta nueva edición del Fillmore Huertano, tuve la sensación de que sus paredes rezumaban el mismo espíritu que el escondite donde el Billy the Kid de Sam Peckinpah nos hizo soñar con otra libertad más allá de las convenciones establecidas.

En este Big Pink situado en el Valle del Cid, el espacio-tiempo hizo una pequeña pausa el pasado sábado 23 para que se sucedieran milagros de diversa índole, tanto a nivel climatológico como en el plano astral, pero sobre todo y para el caso que voy a relatar, en cuanto a las conexiones humanas que se establecen al ritmo de la buena música y que hacen que toda la pena y la tristeza que a veces nos encontramos en nuestro camino puedan ser sobrellevadas con mayor ligereza.

No en vano nombro el Último Vals de Frías porque este encuentro fraternal resultó ser hermano del mítico y añorado encuentro homenaje a The Band, tiene su mismo espíritu y como aquel está hecho desde el corazón. Aunque hay que decir que el Fillmore Huertano ya posee entidad musical por derecho propio y más después de varias ediciones en las que su alma máter Paco Oncina ha demostrado una determinación admirable por convertirlo en una plaza obligada para todos aquellos locos que aún no lo hemos dado todo por perdido.

La Escuela Emocional del Rock: Country-Soul, por Joserra Rodrigo

Este marco incomparable fue perfecto para el regreso de La Escuela Emocional del Rock, creada y dirigida por nuestro querido redactor Joserra Rodrigo. Un taller de un gran valor divulgativo, trascendental para esta actualidad invadida una y otra vez por el mismo ritmo sincopado. En esta ocasión Joserra nos desenredó los entresijos del Country-Soul desde sus inicios y hasta la actualidad.

Con un ritmo trepidante, con sus maravillosas metáforas imposibles y con su dialéctica fluida nos llevó en volandas y en un crescendo musical al lugar donde la pasión nunca es palabra cualquiera y donde las canciones lo son todo.

Un viaje tanto para neófitos como para iniciados a través del mapa que une Memphis, Nashville y Muscle Shoals, cosido con su hilo mágico musical y que más allá de su valor divulgativo trajo un mensaje tan esperanzador como necesario sobre la importancia primordial que tiene el amor y el respeto entre las personas independientemente de su procedencia, un auténtico canto a la diversidad a través de canciones emocionantes y donde la impureza no tiene connotaciones negativas. Entre clásicos conocidos y joyas ocultas que en su momento superaron todas las restricciones de la época no faltaron grandes como Elvis, Aretha y Otis, pero también puso en su lugar a otros menos conocidos como Bobby Gentry, Joe Tex y William Bell.

Tenéis aquí la playlist de las canciones del taller:

https://open.spotify.com/playlist/2w6umCtqgg882BH2YdbsqV?si=TvrC_AD_RxGty8qw6wbTdw

La jornada en el Fillmore Huertano no podía continuar de otra manera que no fuera con la Bantastic Fand, quienes deberían ser todo un referente en la actualidad patria por su profesionalidad y por su actitud. Ellos conocen y dominan el lenguaje del que están hechos los discos de nuestra vida.

Foto: Antonio Muñoz

El repertorio de Bantastic Fand no solo ha crecido en calidad desde que editaran aquel primer Strong Enough to Refuse, sino que han afianzado su propio lenguaje con Welcome to the Desert Town y con su último disco Somebody’s World han dejado claro que pueden jugar a la tectónica de placas para saltarse toda la distancia entre Memphis y Liverpool, agrandando su repertorio no solo en cantidad y sobrepasando los registros de sus respectivas ediciones en sus versiones en directo.

Desde Old True Love con la que rompieron el hielo, repasaron toda su discografía. No podían faltar fijas de su repertorio como la cada vez más áspera y arenosa Far From Home. La banda definitivamente entró en calor enredándonos con la melancólica Desert Town y su espléndido relevo de voces entre Nacho Para y Paco del Cerro. Momento en el que desplegaron esa química tan especial entre ellos y heredera de la camadaría que se fraguó en los bosques de West Saugerties.

Un Del Cerro a la batería con un estilo muy Jim Keltner que, junto al movimiento melé estilo Tim Drummond de Chencho Vilar, conforman una sección rítmica alegre que da un groove luminoso a la banda. Son la sal de su música.

Bantastic Fand dejaron que las canciones adquirieran vida propia apoyados por un Fernando Rubio en estado de gracia que junto a su inseparable y mejorada Epiphone Casino nos deleitó con solos de auténtica congoja. Y junto a él Carlos Campoy a los teclados, músico de la escuela de Garth Hudson, unas veces con sus intros limpias al estilo de Roy Bittan, otras explayándose pantanoso a la Spooner Oldham.

Todo un espectáculo verlos tocar a los dos juntos, máxime cuando notas como la química fluye de manera especial entre ellos, cosa que sucedió el sábado y los suficientes lo percibimos.

Y además tuvimos la suerte de poder escuchar dos de las canciones del último disco en solitario de Fernando Rubio, Cheap Chinese Guitar y mi favorita Sad Sad Day, un disco a recuperar. Que por cierto, un pajarito me dijo por la huerta que hay otro disco en ciernes de Fernando, ya lo estoy esperando.

Paloma del Cerro tomó la voz cantante en la tan diferente a las demás Smiling, una de las joyas escondidas de su último disco que cantó como si Sandy Denny visitara Laurel Canyon, preciosa. Se me quedó grabada Down the River porque es una de mis favoritas de Bantastic Fand, si no la que más de todo su repertorio por su espíritu tan Ronnie Lane época Fishpool, la hicieron brillar como nunca.

De su nuevo disco destaco también Way Down con Paco del Cerro a la parte vocal y que sonó tan Petty que podría pertenecer perfectamente a las últimas outtakes aparecidas del Wildflowers. ¡Qué temazos tienen! como Find the Door que debería ser un hit y que lástima que grupos tan buenos como Bantastic Fand no lleguen a más salas porque sus directos aúnan emoción y saber hacer, sin complejos y a lo grande, superando a muchos de los americanos en horas bajas que nos traen.

En cuanto a las versiones, Friend of the devil de los Grateful Dead fue una muy buena elección porque ellos son más del San Francisco del disco que procede. Se apropiaron del mítico Lies de J.J. Cale que nos hizo saltar y empalmaron con Lucinda Williams que hizo acto de presencia con una potente Change the Locks vía versión Tom Petty. Por supuesto Dylan no podía faltar a la misa y como diría nuestro Joserra Serve Somebody fue para pasar a comulgar por los pasillos laterales, y junto al himno I Shall Be Released en voz de Fernando Rubio lograron que los presentes consumáramos la comunión. Fue bíblico.

Bantastic Fand fueron poseídos por el espíritu de los Crazy Horse cuando interpretaron el Cold Turkey de Lennon, intensa y guitarrera y con Nacho alcanzando unos registros vocales como nunca antes le había escuchado. Precisamente de Neil Young sublimaron un Southern Man que nos erizó la piel, y es que Tito Neil le va a la voz de Fernando como anillo al dedo.

Pueden ser nuestros Byrds, nuestros Poco, nuestros Heartbreakers, nuestros Crazy Horse y nuestros The Band si se lo proponen, pero Bantastic Fand fueron mucho mejor porque los pudimos ver en directo demostrando ser unos auténticos maestros en la materia, capaces de representar con voz propia toda la historia de la música que nos une.

Admiro a gente como Paco Oncina, Joserra Rodrigo y Bantastic Fand, y también a aquellos que están en una segunda línea, como Chiqui con su apoyo incondicional cuidando del merchandaising o como Xulio Adan con el aporte del diseño tan auténtico de la entrada que encabeza esta crónica. Porque ya no sólo se trata de la gran gesta consumada con éxito que su mérito tiene, se trata de la capacidad para soñar sin límites y querer a las personas sin condiciones, por su altruismo y por su entrega verdadera por la música.

En definitiva La Escuela Emocional del Rock y Bantastic Fand nos regalaron una jornada mágica y especial en el Fillmore Huertano, que se pudo sentir en cada nota tocada y en cada verso cantado. Fue una banda sonora fraternal perfecta para estos tiempos necesitados de calor humano, en el marco incomparable de la huerta alicantina del Vinalopó y en un lugar que marca una parada primordial en el itinerario de quienes amamos la música hasta sus últimas consecuencias.

Qué seríamos sin este punto de locura que esta pausa pandémica forzada nos ha querido difuminar sin éxito. Vamos a recuperar el tiempo perdido y a llevar por bandera las canciones que emocionan, brechas espacio-temporales por las que burlar a los fatídicos designios del destino.

¡Larga vida al Fillmore Huertano!


3 comentarios

  1. Hola, soy Sepul de Elda y amigo del Maesse Paco Oncina. Joder tio me he emocionado al leer y es que el Fillmore Huertano tiene esa magia de reunirnos a todos estos locos por la música, como tu dices.
    larga Vida Al Fillmore Huertano.

  2. Se me saltan las lágrimas con esta sentida crónica . De alegría por todos que lo habéis disfrutado, por Paco que ve su sueño hecho realidad y de pena de no estar ahí.

  3. Magnifica crónica Chals. Sentimiento a flor de piel y seguro que muy asociado a lo que ahí se vivió. Lastima de distancias. Muero por ver a la B. Fand. Ese Southern Men mmmm. Algún día lo conseguiré.
    Abrazotes y «Lotta Love»

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