Críticas Especiales Rockumentales
The Beatles vuelven a embrujarnos de la mano de Peter Jackson en un documental imprescindible y mágico.
I Dig a Pygmy by Charles Hawtrey and the Deaf Aids.
Phase one, in which Doris gets her oats!
Gracias John. Gracias Paul. Gracias George y Ringo. Gracias Beatles.
Nada sería igual sin el cuarteto de Liverpool. Absolutamente nada. Ni el mundo, ni la música ni nuestras miserables vidas. The Beatles son la gran banda, y nada ni nadie puede igualarse a ellos. Demostraron al mundo una evolución que define la música moderna, pasando ellos por todos los estados imaginables. Del yeah-yeah a la psicodelia, el pop, y el rock setentero.. al hastío y disolución, con carreras en solitario que sonrojarían en la comparación a cualquier artista. Dejando en su camino centenares de canciones grabadas a fuego en la banda sonora de nuestras vidas.
Los Beatles a finales de 1968 andaban algo perdidos y desconectados entre ellos. Los Stones había parido su reencarnación y marcado su nuevo rumbo en «Beggars Banquet» y despacharon el «Circus», ese extraño y apasionante directo… Mientras, los Beatles se encerraron en una nave para grabarse a modo «reality» como creaban un disco, para luego hacer un programa de TV y finalmente un concierto. Estaban perdidos como bien pudimos ya ver en el film «Let it Be» de 1970 dirigido por Michael Lindsay-Hogg pero su genialidad y mojo seguían intactos y efervescentes.
La película se quedó a medias con su escasa hora y media de metraje, y no gustó a nadie pero sus cientos de horas de grabación llegaron a manos del cineasta (y fan) Peter Jackson que nos ha obsequiado con un documental musical que es una obra de arte. Que es magia y verdad, que es pureza. Unas diez horas metidos en la cocina de los Beatles para ser testigos de sus confidencias, sus relaciones, su manera de componer… They’ve got a feeling! Yeah!
El artefacto en cuestión puede ser el primer «reality» de la historia aunque se haya estrenado recientemente. Hasta para eso fueron visionarios… Al final como todos sabéis las sesiones acabaron con «Abbey Road», «Let it Be«, y el conciertazo en la terraza… que no es poco… pero lógicamente la miga está en las conversaciones y es por eso que no hay voz en off, solamente alguna que otra apreciación escrita, aclarar quién es aquel otro jovenzuelo y poco más. Jackson deja que ellos mismo expliquen su historia y sale victorioso.
Es un documental para fans, para no fans, para músicos y para quienes no sabemos tocar ni la funda de una guitarra. Es absorbente y mágico, y durante su metraje podemos desmentir muchos bulos y ver como se divierten Macca Y John, como conectan, como crean magia. Vemos a un Ringo algo desubicado por las cámaras, y a un Harrison siempre como un «outsider». Macca es el líder claramente en cuanto al trabajo pero sabe que John manda realmente y nunca le discute ni le tose en cambio con George…
Me han gustado mucho dos cosas del documental. Primero las relaciones entre ellos. John es el puto amo. Pendiente de la cámara, bromista cuando toca, tocacojones también, genio absoluto.. y cuando George se va en su mirada se puede leer eso de «el día que yo haga eso será para siempre..».. Y que Macca es un espectáculo como músico y cantante. Otro puto genio….
En segundo lugar me ha encantado como fan ver como ensayan temas inéditos, antiguos y temas que tienen a medias. Canciones que luego aparecerán en sus respectivos discos en solitario que están todavía en pañales… El proceso creativo… Es pura magia. El documental es tremendo, claro que hay que reconocer que muchos de nosotros podríamos ver 10 horas de John en el WC mientras escribe una canción o a Macca cantar en la ducha durante todo el metraje. Somos fáciles. Somos muy Beatles.
En resumen, este documental es una joya, una obra maestra que maravillará a los fans y sorprenderá a los que no hayan caído todavía en sus redes. Contentará a los fans viejunos y atraerá a nuevos oyentes más jóvenes. Siguen siendo los mejores y siempre lo serán. Hay un antes y un después de su existencia.
Gracias John. Gracias Paul. Gracias George y Ringo. Gracias Beatles.
And in the end. The love you take. Is equal to the love you make..
- Sam Morrow – On the Ride Here (2024): puro sabor americano - 15 de abril de 2024
- Sierra Ferrell – Trail of Flowers (2024): tradición y brujería - 4 de abril de 2024
- STOP MAKING SENSE, 40 años con la casa ardiendo - 23 de marzo de 2024
2022 documentales musicales Especiales George Harrison John Lennon Nikochan Paul McCartney Ringo Rockumentales
Un comentario, Niko: en mi opinión cualquiera de las carreras de los cuatro Beatles en solitario me parece inferior a las de Bob Dylan, Lou Reed, Kevin Ayers o Robert Wyatt. Jamás se sonrajaría ninguno de ellos si les comparamos con Lennon, McCartney, Harrison y Starr.
Un abrazo.
Es un decir Gonzalo. A bote pronto me salen 20 con carreras en solitario de enjundia igual o superiores a los ex-beatles en solitario. Lo digo más por los nuevos pimpollos que endiosan con facilidad y por remarcar el talento que atesoran.