Dr. DOG – Dr. DOG (2024): la consulta del doctor vuelve a estar abierta

Dr Dog vuelven de su retiro igual que lo dejaron. Tras el chequeo y diagnóstico nos recetan un genérico
Bonny Light Horseman – Keep Me on Your Mind/See You Free (2024): la inesperada obra maestra perfecta

Bonny Light Horseman firman un disco que es obra maestra de nuestro tiempo. Canciones artesanales, celestiales y mágicas que llevan a colgarles el título de banda de culto.
Nathaniel Rateliff and the Night Sweats – South of Here (2024): infalible y necesario.

Nathaniel Rateliff entrega un disco muy accesible y de amable escucha, mostrando su característica paleta sonora y una voz sobresaliente.
The Decemberists – As It Ever Was, So It Will Be Again (2024): cuentos mágicos para un retorno esperado

The Decemberists firman un retorno apoteósico a la altura de su leyenda. No defraudan. Un disco precioso de escucha dulce y placentera. Maravilla sonora.
The Avett Brothers, self-titled (2024): unidad familiar al servicio de la canción

The Avett Brothers firman un delicioso y apasionado retorno. Cálido, gozoso y bonico del to
Paul Weller – 66 (2024): fruta madura o fruta pasada?

Paul Weller deja al Modfather en el ropero y se pone el disfraz de estrella del pasado venida a menos para celebrar un decadente cumpleaños
Tyler Bryant & The Shakedown – Electrified (2024): alto voltaje rocanrolero

Tyler Bryant se marca un disco sin trucos y sin sorpresas, pero también un valor seguro. Es solo rocanrol, sí, salvaje, sudoroso y electrificado.
Villagers – That Golden Time (2024): artesanía en tiempos dorados.

Villagers, de la mano de Conor O’Brien, entregan un disco bellísimo, delicado y melancólico repleto de paisajes poéticos en cada recoveco
Elliott Brood – Country/Town (2024): la americana por montera

Elliott Brood resumen todo lo que son en su nuevo trabajo. Country-rock exquisito e imperecedero, lleno de energía, frescura y mucha, mucha clase.
The Libertines – All Quiet on the Eastern Esplanade (2024): el retorno de una esencia que nunca se fue

The Libertines han vuelto. Más maduros, más viejos, más gordos y sabios pero con el mismo rock clásico británico por bandera