Reseña de «Bullfighter», el nuevo disco de Kevin O’Neal Fitzsimmons aka Wild Fitz donde nos muestra un repertorio con más músculo y más América.
El cantante country-folk oriundo de Austin (Tejas) Kevin O’Neal Fitzsimmons nos vuelve a sorprender con una colección de canciones maravillosas que sin duda, y a nuestro entender, superan a su predecesor, aquel «Old Blues» (2019) que es para muchos un tesoro a descubrir. En el «Exilio» nos gustan las bandas para minorías selectas, y estos «Wild Fitz» sin duda lo son. Un lujo. Una delicatessen americana.
Los EPs iniciales no tuvieron la respuesta adecuada. «Vanishing Race» (2014) y «Old Death» a pesar de ser estupendos pasaron inadvertidos, pero ya su largo «Old Blues» comenzó a sacar la cabeza y a hacer algo de ruido. En aquel disco había mucho Tito Neil, y mucha balada (tal vez demasiadas, no diremos que no) y mediotiempos pero se apreciaba igualmente una calidad por explotar. El tema que daba nombre al disco bebía también tanto de Harrison como de Gripka pero también había momentos deliciosos y simpáticos como «Put a nickel in it».
Fitzsimmons graba sus nuevas composiciones en los estudios Sweetheart de Austin, Tejas. Todas las canciones están compuestas por él a excepción de «Days Gone By» escrita por Seth Gibbs. Wild Fitz además de por Fitzsimmons cuenta con la participación de Evan Joyce al bajo, Jordan Buchoz a la pedal Steel, mientras que la batería se la reparten Jimmy Wildcat y Brina Bowe. Cabe destacar la aportación al órgano y piano de Bryan Mammel. Chapeau.
El disco no puede comenzar mejor. Lo hace con el supersonido de los setenta. Lo hace con una tonadilla que en sus primeros segundos hace que nos venga a la cabeza la mítica «Stuck in the middle..» de lo también míticos e indispensables Stealers Wheel. Y es que «Neon Lights» es un temón de esos de sacar la sonrisilla y mover la cabeza a su suave y divertido ritmo.
«She might have from Jesus» muestra a un Fitz muy inspirado, muy dylanizado… pero como si Harrison cantase la composición de BOB.. este tema me resulta estupendo. Delicia!. Seguimos con el mediotiempo «In the back of this Bar» que countrifica un poco el disco para enseguida volvernos a enamorar con «I never touch the stuff». Otro lujo.
Otro de los grandes temas del disco es sin duda «Candy Kisses». Maravilla sonora, repleta de clase y buen hacer. Con unos coros que derriten y un ritmo blusero de lujo. A todo esto nos acercamos al ecuador, primero con el rollito de «Gripka» por montera en Sunday Finest»… donde la steel hace de las suyas y luego con la estupenda «Skipping Stone», más oscura y fronteriza.
«Days gone By», único tema no compuesto por Fitzsimmons, vuelve al dylaneo con The Band… y del final, pues qué queréis que os diga, que aún queda alguna que otra joya como la trotona «Ain’t got no home» o ese magnífico cierre con la delicada «Hoss». Disco y artista a descubrir. Interesante es poco.
Wild Fitz – Bullfighter (2021)
01.- Neon Lights/ 02.- She Might Have Found Jesus/ 03.- In The Back Of This Bar/ 04.- I Never Touch The Stuff/ 05.- Candy Kisses/ 06.- Sunday Finest/ 07.- Skipping Stone/ 08.- Days Gone By/ 09.- Back To The Bottom Shelf/ 10.- Ain’t Got No Home/ 11.- In The Arms Of My Family/ 12.- Hoss
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